El placer de observar
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El placer de observar

Hoy he estado pensando sobre el placer de observar, también conocido como voyerismo que no es más que el placer que muchas personas obtienen al mirar a otras, ya sea que se encuentren semi desnudas o en actos sexuales.

Ahora llega el verano por estas tierras donde me encuentro y a la gente le gusta andar bastante «mostrona», casi sin nada puesto.

Las chicas es común verlas con pantalones excesivamente cortos, blusas pegadas y los hombres pueden andar perfectamente sin camiseta todo el día. Es normal, es lo común y está bien, el calor hace su gran contribución a esto.

Lo que ayuda que sea una buena época para los voyeurs, quienes puede observar a otros excitarse y tener mucho con que masturbarse luego, sin rebuscarlo, solamente salir a la calle y ahí tienes una gran variedad.

¿Qué tan bueno es disfrutar del placer de observar?

Yo pensaría que está bien, al fin y cabo no se hace daño a nadie, se observa, no se toca.
Porque normalmente el placer se siente por el hecho de observar, imaginar y fantasear, no por tocar o ser tocado.

Claro que hay personas que les gusta observar a otros y al mismo tiempo tener sexo, o simplemente irse masturbando. Hay de toda clase.

Así como muchos les gusta observar en soledad, ya sea expiando por la ventana, por la rendija de una puerta o simplemente siente placer al saber (escuchar) que sus vecinos están teniendo sexo en este preciso momento.

Para gustos colores, como dice el refrán. El placer de observar y ser observado, que este último también existe, no te sorprendas mucho, de hecho es común que muchas personas sienten placer al imaginar que otros pueden estarlos observando u oyendo.

Está sensación puede incrementar el disfrute sexual. Sí, lo sé, pensarás que veo mucho Sex and the City o leo muchos libros eróticos, pero es verdad. Todos tenemos una vena voyerista de alguna manera y te pregunto ¿Cuál es la tuya. Qué te gusta, ver o que te vean?

¿Qué tal si confesamos?

Yo la verdad aún no me decido. Creo que a la final ninguna de las dos o las dos un poco.

El hecho de saber que otras personas pueden verme o escucharme, a veces, más que excitarme lo que hace es estresarme, pero depende mucho de la situación en la que me encuentre y de lo excitada que esté.

Ver a otros o escucharlos, no es algo que me ponga especialmente. Aunque hay días de días y lo dicho, a la final dependerá. Sin embargo no es algo que buscaría o que necesite para poder disfrutar.

Lo que sí es seguro que me ponga más es una buena lectura erótica.

Hay personas que se excitan con la pornografía ya sea viendo fotos o escuchando a una mujer hablar en una línea caliente y es que en este tema de el placer de observan puede estar ligado a muchas ramas.

Así que me ha llamado la atención leer un poco al respecto y tal vez más adelante te cuente al respecto.

El placer en la pornografía

La pornografía incluye todo tipo de material en imágenes y reproducciones que incluya el acto sexual que tienen el fin de excitar a quien lo ve.

Se manifiesta en múltiples disciplinas como fotografía, literatura, cómics, pintura, cine, teléfono, esculturas e Internet.

Ya lo ven, el placer de observar va no solamente a expiar a tus vecinos, amigos o conocidos, sino también a todo lo que la pornografía envuelve, que es mucho y muy variado.

Así pues, la gran pregunta es ¿Sentimos placer con la pornografía? ¿Qué es exactamente lo que nos da placer al observar?

Puede ser que sencillamente estamos en el otro bando (lo contrario) donde es tal la repulsión que nos parece asqueroso, feo y hasta inmoral ver o saber que otros se excitan observando algún material erótico.

Aunque creo que hay una línea media con dos caras. En un lado donde nos da lo mismo, aceptamos, respetamos y nos parece bien que cada quien exprese su sexualidad de la manera en que quiere, pero no es algo que nos guste a nosotras.

En la otra cara aparentamos que «todo está bien», pero por lo bajo andamos juzgando y nos inclinamos más por el extremo de censurarlo y no aceptarlo (aunque somos más bien hipócritas).

Como ven son muchos los caminos que se pueden elegir cuando de pornografía y placer se habla en un mismo contexto. Sin embargo, la realidad es que el porno es la industria más próspera que existe en la actualidad, junto con el narcotráfico y la guerra… Ahhh y hoy en día el fútbol 😉

Si dejamos de lado el tema de la pornografía infantil (ahí si me voy con las personas que son radicales en esto), porque definitivamente es muy triste la pornografía con menores de edad, es que es un crimen y es realmente asqueroso que personas se exciten viendo o teniendo sexo con menores. Eso ni lo hablemos, porque sencillamente de eso no va está reflexión, así que aquí la dejo 🙂

Lo que quiero dejar claro es que es normal sentir placer, deseo, ganas de explorar un mundo diferente, una sexualidad más intensa o interesante de alguna manera.

Una situación que nos muestra lo raro, diferente y sobre todo variado que puede ser el mundo de las relaciones sexuales. Así que ¿Por qué no experimentar? ¿Por qué no variar? y ¿Por qué no ver que la pornografía no siempre es mala y en algunas ocasiones ayuda a las relaciones?

Obviamente hay que tener cuidado con esto, porque como en todo, los extremos son malos y, es importante no salirnos de la realidad.

Recordar que el sexo viendo porno puede ser divertido. Que enviar relatos eróticos puede ser un buen juego para expresar un deseo, que encendernos un poco antes de un encuentro con nuestra pareja, ya sea viendo imágenes, leyendo un libro o escuchando algo puede ser enriquecedor, pero llevar esto a un plano demasiado «real», donde sin esto no hay disfrute, no hay excitación, creo que no es bueno para ninguno de los involucrados.

Así que es importante, saber diferenciar, saber cuándo es suficiente y cuándo es necesario buscar ayuda.

Estoy completamente a favor del placer de observar, creo que hay muchas variedades y sobre todo creo que en las relaciones de pareja es necesario buscar, experimentar y sobre todo no dejar que la llama del deseo se apague, porque cuando llevas muchos años, el sexo pasa a un segundo plano, pero sigue estando entre las tres cosas más importantes para que una relación funcione y sea exitosa.

Así que en tus manos está trabajar y hacer que tu relación sea todo aquello que quieres que sea.

Y te pregunto ¿Cuáles son las tres cosas para ti importantes en una relación?

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2 comentarios

  1. Hola! la verdad es que eso de que me puedan ver o escuchar me pone de los nervios. Imagino que es como todo, cada uno tiene sus gustos y en tema de pareja, es cuestión de hablarlo si hay diferencias en este tema. Besos!!

    1. Guapa, en entiendo completamente, a mi me desconcentra un montón jajjaa y sí todo está en hablarlo y llegar a acuerdos con la pareja. No es tan complicado siempre que seamos honestas con lo que queremos y lo que no 🙂