Todos quieren conmigo
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Todos quieren conmigo… O eso es lo que crees

¿Eres de las que dicen “todos quieren conmigo”?

¿No puedes ver una pizca de interés de parte de alguien porque ya está la persona con ganas de tener sexo o una relación contigo?

¿Te armas cuentos en la cabeza cada que conoces a alguien?

Hoy me voy a permitir ser crítica, directa y muy cabrona.

Lo siento chicas si se sienten aludidas, pero estoy un poco cansada de las personas que se creen el centro del universo y piensan que todo es por ellas, con ellas y para ellas.

Que sí que hay hombres que te desean, que te quieren para algo más que hablar un rato y esas cosas.

Sin embargo eso de que cualquier medio mirada o hace un comentario de más, es sinónimo de “me tiene ganas”, a mí personalmente me tiene jarta.

Porque sí, eres guapa, impresionante, alucinante en muchos sentidos, pero resulta que no todos los hombres quieren llevarte a la cama.

Ni todos quieren algo contigo.

Simplemente eres interesante y pare de contar.

Esa obsesión de que todos quieren contigo algo, ufff no sé qué decirte, pero no es que tengas el amor propio por las nubes, es una total falta de él.

Soy una convencida que tenemos que amarnos.

Que nadie nos puede amar como nos amamos nosotras.

Que si tú no te quieres, nadie te puede querer, y todo ese discurso que ya conocemos…

Claro que sí, es verdad,.

Creo que primero tenemos que aprender a aceptarnos, comprendernos, y querernos para abrirnos a los demás realmente y completamente.

Pero de ahí a creer que todos quieren algo contigo, es llevar las cosas a otro nivel.

A un nivel donde te vuelves un poco presumida, si te digo la verdad 😃

Resulta que las personas que se creen irresistibles, ven señales hasta en los “me gusta” que pone o no pone el susodicho en Facebook.

¿Puedes creerlo? Pues sí, te lo digo yo.

Tengo una amiga que cree que un chico, con el que ha cruzado un par de palabras por Facebook, le tiene ganas.

Simplemente porque le comenta de vez en cuando y le pone “me gusta”, “corazones” u otras caritas según sus publicaciones.

Te lo juro, me tiene seca con el tema.

Tan seca ando, que estoy que le escribo al chico en cuestión (que no conozco de nada) y le pregunto si le gusta mi amiga.

¿Recuerdas como cuando éramos adolescente? tal cual, es que esa obsesión de ella por este tema, raya la locura.

Lo más curioso es que cuando le pregunto si a ella le gusta el chico me dice: “no, que va, si es un pesado”. Pero está al tanto de cuántas interacciones tiene con ella por las redes sociales.

Y no solamente le pasa con este chico. Cuando conoce a alguien es lo mismo:

  • “uhmmm este me está hablando mucho, seguro quiere algo más”… “
  • uhmmm aquel me está mirando, seguro quiere algo conmigo”,
  • “ja ahora anda tomando fotos, seguro me ha sacado alguna por ahí»… Y así se la pasa.

He llegado a la conclusión, y lo siento amiga pero es así, de que realmente le falta amor propio y por eso lo está buscando en esas pequeñas migajas que ve cada rato en personas que no tienen nada que ver con ella.

Es una necesidad de protagonismo, de “mírame aquí estoy”.

No digo con esto que algunas personas no estén interesadas, claro que sí, uno lo nota y se siente en muchos aspectos.

Lo que critico es la necesidad de “ver» un interés en cada persona que conoce.

Sobre todo porque eso a la final lo único que consigue es que te hagas daño a ti misma.

Lo sé, lo he visto en personas y es muy triste ver cómo se apagan cuando se dan duro contra la pared de la indiferencia de la persona que creías estaba tan interesada, pero que realmente no lo está.

Eso es triste, porque estás tan metida en ti que no ves fuera y ahí es cuando los choques son tan fuertes, cuando cuesta volver a confiar, cuando empiezas a creer que no hay nadie para ti y que todos los hombres son iguales.

Cuando el problema no son ellos, eres tú y esa falta de amor que te hace pensar que todos te tienen ganas.

Mejor ignoro a todo el mundo

Lo otro es llevar el tema al nivel de ignorar a todo el mundo y no darte cuenta de nada por la misma razón.

Estás tan metida en ti que no ves a los demás.

No te das cuenta cuando alguien quiere algo contigo.

No te das por enterada de nada de lo que ocurre porque estás en modo: lamento, los hombres son lo peor o sencillamente nada de fuera te llama realmente.

Cualquier extremo es malo a la final.

Yo me he movido más por la segunda opción y poco por la primera, aunque tuve una época en mi adolescencia donde inevitablemente las cosas eran así, no te diré mentiras.

Lo que tengo claro es que lo mejor es no creérselo pero tampoco ignorar a todo el mundo, porque te puedes perder grandes cosas.

Recuerdo cuando era adolescente, mi primer amor fue un compañero de clase.

Estuve tragada como 4 años, de hecho fue la persona con la que me di mi primer beso y fue mágico. Impresionante.

Creo que gracias a eso es que me gustan tanto los besos, porque el primero fue increíble.

El asunto es que durante muchos años me gustaba, había buen rollo, tal vez algo de química, pero yo no demostraba nunca nada y él pues era un chico adolescente, jugaba con todas las que le dieran papaya.

Después del beso supe que ya nada podía pasar, porque algo tan perfecto no se vuelve a vivir, al menos no cuando eres adolescente y las hormonas hacen lo que hacen.

Años después volví a enamorarme de un chico que hacía revolucionar mis tripas.

Era alucinante y nunca pasó nada precisamente por la misma situación, porque no soy buena leyendo indirectas en este tema.

Con este chico jugábamos, nos mandábamos indirectas y teníamos charlas geniales, y de horas, pero parece que no soy buena siguiendo el juego de la seducción o el ligue.

Y llegó alguien más avispada, que para colmo era mi mejor amiga (del momento) y se quedó con mi traga y yo me quedé pensando “¿pero acaso no le gustaba?”

Eso me enseñó muchas cosas sobre mí y mi forma de encarar el tema cuando alguien me gusta, pero sobre todo me enseñó a elegir mejor mis amistades, porque vaya tela.

No te cuento lo difícil que es que tu mejor amiga seduzca a tu traga, no quiero vivirlo de nuevo jajaja

Años después llegó la época donde todos quieren contigo y todos lo ven, menos uno.

Ya te dije que soy mala dándome cuenta de esto, por lo dicho, me gustan los juegos, me gusta el coqueteo, pero de ahí no paso.

No me armo películas ni historias cuando hablo con alguien, no pienso que me desea, me tiene ganas o quiere tener una relación conmigo, porque si no me lo dice directamente para mí es una persona con la que hablo chévere y pare de contar.

Si alguien quiere algo conmigo tendrá que decirlo directamente y estar preparado para el rechazo, o tal vez no.

Conmigo no funciona ese juego de «si pero no” o “no pero sí”. Me gustan las cosas claras, directas y atente a las consecuencias.

Hace mucho aprendí que el juego de la seducción es genial pero agotador y mi energía prefiero gastarla en otras cosas que comerme el coco armando quimeras que a la final lo único que traen son decepciones.

Lamentablemente, venderle esta idea a las personas que piensan que todo lo que ocurre y pasa en el mundo es porque la gente las desea, es complicado.

Porque no hay manera de bajarlas del bus de “todos quieren conmigo”.

Se lo creen tanto que lo que toca es esperar a que se den duro contra el muro nuevamente y estar ahí para apoyarlas cuando no puedan con su corazón roto.

Porque resulta que las cosas no eran como las pensaba y el tema es que en algún momento se dan el tortazo, porque es inevitable.

Lo que más me preocupa es que estas personas son justo las que luego sufren de baja autoestima, filofobia, odio hacia los hombres o ese pensamiento erróneo de que no hay nadie bueno para ellas o que nunca llegará el ideal.

El hombre perfecto para ti existe, el asunto es que si sigues pensando que todos te tienen ganas, pues:

1) terminas saturada poniéndole atención a cuando sapo hay en el estanco y

2) te estrellarás tanto que no tendrás ganas de darle la oportunidad a una persona que realmente valga la pena

Es rico sentirse deseada, amada y creer que todos quieren algo contigo. Claro que es genial.

Pero más genial es sentirse querida por uno mismo, al punto de no necesitar que otra persona te preste atención para estar completa, para sentirte alegre en un día nublado o para salir de casa y disfrutar de un maravilloso día de verano.

Cuando dejas de necesitar la aprobación de otros o esa necesidad de que otros quieran algo contigo, sea lo que sea, descubrirás que en el mundo hay mucho más para hacer, pensar y disfrutar que levantar el interés de alguien que a la final lo único que te aporta es un amor vacío hacia ti misma, que dura muy poco.

Cuando dejas de estar pendiente de esto, te centrarás realmente en ti misma y aprenderás que el amor lo encuentras cada día en ti y no en otros.

Aprenderás que sí, todos quieren contigo pero no al nivel que tu pensabas sino a un nivel realista donde tú también quieres con ellos, no solo para sentirte deseada y amada, sino para ser honesta y real.

Aprenderás a decir “me gustas” y seguir adelante entera y maravillosa si esa persona no siente lo mismo.

Además dejarás de perder el tiempo armando historias en tu cabeza hasta hacerte daño.

Porque ahora, serás una persona diferente, no una que necesita que todos la quieran y la vean deseable.

Sino una persona que todos quieren y desean, porque ya no lo necesitas.

Así que sí, elige ser lo que quieras ser, pero deja de ser cansina con el tema de “nadie me quiere” o el otro extremo “todos quieren conmigo, soy lo más deseable del mundo”, porque saturas.

Busca un punto medio donde no te desprecies, pero donde el amor excesivo tampoco te convierta en una engreída todo el tiempo 🙂

Quiérete, acéptate, ámate todo los que quieras, todo lo que puedas y un poquito más.

Y no olvides que el mundo no gira en torno a ti.

Hay mucho más fuera y créeme es un mundo increíble y maravilloso que vale la pena ver, disfrutar, observar, admirar, conocer, degustar y vivir plenamente.

Y lo siento, pero no está en el centro de tu ombligo 😃

¿Conoces a alguien que piense que “todos quieren con ella”? ¿Crees que estas personas no existen? ¿He sido dura con esta reflexión?

Recuerda pasarte por mi grupo de Facebook: Hablando de Sexo sin Censura.

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22 comentarios

  1. De momento no he conocido ni conozco a nadie que mire la vida de esa forma. Coincido contigo en que las personas, porque también pueden ser chicos, que creen que todos quieren algo con ell@s les falta un poco de amor de propio pero también, agregaría que sufren de soledad porque no aprenden a compatibilizar ese sentimiento con el diario vivir.
    También estoy totalmente de acuerdo contigo, en que la vida es bella y hay que vivirla al máximo desde todas las perspectivas, ser el ombligo del mundo nunca ha sido algo que me llame la atención, excepto si ese ombligo es la Isla de Pascua jajaja. De verdad, mi principio siempre ha sido, entre menos me vean mejor, pero no por esconderme ni por no quererme, simplemente es que depende de quién haga ruido me gusta o no.

  2. Me parece que los dos extremos son malos y llevar una vida balanceado en los pensamientos es bueno pero creo que todo depende en el circulo donde te mueves y tus experiencias, que claro no es para tanto ni muy ni tan tan, pero si ser consciente de que ni todo es para ti, o en contra ti. Me parece que todos conocemos a alguien o en algún momento tomamos alguna de esa actitud, yo fui de la segunda opcion en mi adolescencia jejeje pero bueno eso ya queda como recuerdo 😛
    Saludos.

  3. Qué gustito da cuando las personas ni juegan a marear ni aceptan los mareos de los demás… Así se puede entender cómo tienes el impacto que tienes, Diana. Cercanía y naturalidad, sabiendo marcar los límites. 🙂
    Bien es cierto que hay mucha gente que se considera el ombligo del mundo y que se creen que no tienen pelusillas dentro, que todo va con ellos o sobre ellos y cosas así. En esos momentos no puedo evitar sentir una diversión irónica, en especial cuando se quejan de que no les hacen caso las personas que les apetece o interesa a ellos, y sí un montón de gente que no les interesa para nada. Me suena a justicia poética. xD
    El tema de la aprobación y validación externa es tan complicado que no me metería en él si no me pagasen por ello. Más que nada porque a veces viene de la crianza y la educación recibidas. Pero me gusta que animes a la gente a trabajar para no depender de ello.

    1. Gracias Sergio, la verdad es que este tema tiene muchas patas y es más complejo de lo que parece. Es entre cómico, divertido, irónico, triste y hasta para pensar en trabajar en profundidad, porque encierra muchas cosas. El tema está en empezar a identificar y ve cómo podemos hacer para trabajarlo en nosotras si nos sentimos identificadas con ello.
      Gracias por tus palabras 🙂

  4. creo que la peor forma de lastimarse a uno mismo es el autoengaño… no nos permite conocernos y explorar en búsqueda de nuestras áreas de oportunidad. Y es que crecemos en una sociedad que nos cataloga como objetos y nos valoriza en base a lo externo, creo que éste autoengaño es el resultado de la falta de inteligencia emocional aunada a la presión social. me encantó el articulo!

  5. Otro día más que no puedo dejar de darte la razón, hace años cuando salíamos por ahí con mi grupo de amigas había una que siempre tenía que destacar sobre las demás, todos la miraban, todos tenían ganas de tontear con ella y claro, al final acababas hasta las narices porque parecía que en bar o pub en cuestión sólo estaba ella. Más de una vez se tuvo que callar porque los que parecía q la miraban en realidad estaban por cualquiera de nosotras. En el fondo para mí eso es inseguridad pura y dura disfrazada de egocentrismo.
    Muaks

  6. Bueno Diana en tu caso a sido una amiga pero yo he visto muchos chicos que también son muy creídos, de hecho por mi trabajo trato con mucha gente y me he encontrado con muchos más casos de chicos creídos que chicas. Creo que es bonito el coqueteo pero hay que ser claro para no engañarnos a nosotros ni a la otra persona, tanto si queremos algo con ella como sino, bss

  7. Llevo muchos años sin esos pensamientos, jajaja, es decir he llegado a un punto de estabilidad emocional que ya no se me cruza por la cabeza la frase, ahora como que paso del todo, pueden haber miradas o algún gesto, pero he pasado del todo de ello. Vaya que hace tanto que ya no me sentía así, aunque no te voy a negar que siempre estaba entre algo de presumida y también pasota jajaja era un punto intermedio.

  8. Pues ha de ser terrible descubrir que quien pensabas que se moría por ti en realidad no, yo también soy mas directa, el juego de la seducción es entretenido pero si se hace muy largo cansa, bueno en mi vida he conocido personas como tu amiga, yo prefiero no darles mucha importancia y dejarlas en su burbuja, que ya vendrá alguien que se la reviente sin remordimientos.

    1. jajaja uhmmm nada peor que te revienten la burbuja, además que puede ser muy doloroso, pero claro hay burbujas que son muy irreales y no queda otra que reventarla para que puedan vivir en el mundo real 😀

  9. Hola 🙂
    Creo que vamos igual jajaja.. yo no soy muy avispada en eso de las señales jaja.. también creo es mi personalidad reservada jaja.. y como dices me vi como tu cuando te gustaba el chico pero las señales entre que si, que no y de repente llegaba la despierta y adios jajaja… vaya que me paso tanto…o cuando alguien quería conmigo y yo ni enterada nunca jaja..
    La otra parte de esas personas que creen que hasta el de la tienda les chifla jajaja.. yo creo que hay de dos, claro que alguien nos gustara siempre, en el sentido que llama tu atención por que te agrada su personalidad o te parece físicamente bien parecid@ y haces notar el gusto, según yo ahí vamos normal y esta la otra parte donde alguien cree que todos quieren contigo y no es asi, como dices tu por una atención, que es eso una atención… yo he tenido mas de una amiga, conocida asi y siii… aburre un poco.
    Creo todo esto basado en como nos criaron y como nos enseñan que funcionan las relaciones de pareja nuestros primeros objetos de amor, nuestros padres.. marcan como nos vamos a ir desarrollando y cuanto crece este amor propio de un extremo o del otro.. aquí es donde se pone rudo el asunto.

    1. Tal cual Paulina nuestros padres son nuestro primer referente y mucho tenemos que aprender si en ellos no vimos lo que necesitábamos para aprender a aceptarnos y buscar en nosotras ese amor que tratamos de encontrar fuera :/

  10. ¡Madre del amor hermoso! Me ha encantado el post, Di. Hay personas que lo único que quieres es ser protagonistas de todo. ¿Pero sabes lo que ocurre? Que después son las más inseguras y las que tienen el autoestima más baja. También hay muchos tíos que se creen los reyes del mundo y van derrochando (en apariencia) seguridad y fortaleza. ¡Já! En serio, no puedo con los prepotentes, con los falsos egocéntricos y con las personas que siempre quieren llamar la atención. Un besito, Di. ¡Yo también soy una cabrona! :p

  11. Pues.. La verdad casi todos quieren conmigo. Entiendo tu punto y estoy de acuerdo en casi todo lo que dices. Pero si, de hecho es tan cierto lo que hablo que solo para comprobarlo, se los pregunto. ¿Que soy atrevida? Un poco. Pero me gusta saberlo porque las miradas con dobles intensiones se notan a lo lejos. Soy una persona que se podría caracterizar de fría. Paso de todos, y si me miran los miro con muy poca expresión. ¿Que les parecerá interesante? Tal vez. Eso de «oh, que estará pasando por su cabeza, le ire a preguntar «. Entonces se me acercan y lo primero que me dicen es : ¿tu no sonríes? Y es un ciclo. Les digo que si sonrío cuando tengo motivos , entonces saben que tengo una relación pero aun así me lo preguntan directamente y cuanto tiempo llevo. Me piden el teléfono que «para ser amigos». Oh directamente me dicen, que linda eres, tu novio tiene mucha suerte de estar contigo…y lo dejan así. Como queriendo q les responda algo que no diré. Trabajo donde casi siempre ando sucia, con pantalones desteñidos del uso, zapatos de trabajo y una sudadera todo el día. Levanto cosas como un chico, y a veces se me olvida que soy mujer y trabajo de más. No creo que presentable me vea. Pero soy así, muy natural.

    1. Hola Yuliet, genial. Me encanta tu historia. Muchas gracias por compartirla, porque es fabuloso sentirse admirada y deseada, no le veo nada de malo. El asunto se pasa de línea cuando nos lo creemos demasiado, pero ahí cada uno que lo gestione como pueda a la final 🙂