Una relación
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Hasta aquí nos trajo el río: Cuando una relación termina

Terminar una relación nunca es una situación sencilla y como dice mi madre en un artículo que escribió en Frivolidades Mafalda.

Es cierto que descubrir que ya no quieres estar con esa persona, no es nada fácil. Mucho menos cuando hay hijos de por medio.

Aunque, también es cierto que cuando se cae la venda de los ojos y se pasa el momento del enamoramiento, donde solamente se ve lo que se quiere ver y no lo que se debería de ver, no hay forma de seguir adelante.

A veces esta venda se cae muchos años después, otras veces un par de meses tras empezar una relación.

Lo único cierto es que si algo no marcha bien y no se le ve futuro a una relación, por el motivo que sea, es necesario ser honesto y finiquitarla cuanto antes.

No darle largas, pues cuanto más se demore más duro será la separación y más cosas terribles se pueden decir.

Y también más malas cosas se pueden hacer.

Hay muchos casos donde las parejas se dan «otra oportunidad».

Sin embargo, lamentablemente la mayoría lo único que hacen es alargar lo inevitable.

Ya que cuando se quiebra una porcelana, por muy bien pegada que aparente estar, ya está rota y siempre estará al filo de romperse de nuevo por cualquier cosa.

Pues las razones están latentes, y no se puede tratar de hacer cambiar a la otra persona para darnos gusto si ella no hace las cosas por si misma.

También es cierto que a veces duran estas oportunidades y las personas realmente se comprometen y hacen algo por mejorar tanto de manera personal como en la relación.

Para otras la experiencia es desgastante porque el compromiso del cambio se acaba pronto.

El problema aquí es lo que queda en el aire cuando las cosas van mal en una relación.

Todo lo que se dijo o lo que se calló por temor a herir o hacer sentir mal al otro.

Prometer cambios a nivel personal solamente por agradar a la otra persona, es toda una quimera.

Muchos decimos cosas como: «dime qué no te gusta de mi, que yo cambio«.

Y personalmente creo que está muy mal porque a la final nos deberían querer y aceptar tal cual somos, no moldearnos.

Aunque claro, cada caso tiene su exepción.

Sin embargo, soy del pensar que hacer sacrificios por amor, a la larga cansa y uno termina sintiéndose utilizado.

Aunque también puede pasar el otro lado de la moneda, donde sí cambiamos por agradar y complacer a nuestra pareja.

Sin embargo, no dejamos pasar la oportunidad de echárselo en cara por el placer de hacerle sentir mal, y decimos cosas como:

«Todo lo que hago por ti», «mira lo que deje de hacer, para que ahora me pagues así».

Esas no son frases de una mala novela mexicana y es una triste realidad.

Así que el consejo es que lo afrontes, y no temas decir: “¡Basta ya! Hasta aquí nos trajo el río” estar solo no es tan malo.

¿Cómo terminas tú una relación? ¿Cuál ha sido la más difícil para ti?

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6 comentarios

  1. No tengo hijos pero sé que es bastante difícil terminar con una persona que compartiste muchos años y buenos momentos. Lamentablemente hay cosas que no se aceptan, pero bueno cuando las cosas no van más no hay nada que hacer.
    Creo que aprender a soltar es lo mejor que se puede hacer en estos casos, intentar terminar en buenos términos, si se tiene hijos, sobre todo por ellos.

  2. Es difícil terminar una relación y mas con un hijo de por medio hasta ahora a nosotros nos cuesta superarlo mas a mi hijito pero estamos mejor era muchas peleas y tensión y por mas que prometan cambiar por ti nunca lo hacen. Intente terminar todo en buenos términos pero no se pudo jajaha me gusto tu post besos ❤️

  3. Hay situaciones que ameritan dejar las cosas hasta ahi, hay otras que se dan segundas oportunidades, no siempre funcionan, es rara la vez que la gente cambia por otra, cuando no se puede lo mejor es solos que mal acompañados.