3+1 Posturas sexuales para sentirte sexy en la intimidad
Sentirse sexy durante un encuentro íntimo no siempre tiene que ver con lencería, maquillaje o luces tenues. Muchas veces, el simple hecho de elegir ciertas posturas sexuales puede ayudarte a conectar con tu sensualidad, tu cuerpo y, por supuesto, con tu pareja.
Hoy quiero hablarte de tres posturas muy conocidas, pero con un extra para que puedas aprovecharlas para sentirte sexy, disfrutar más y explorar nuevas formas de placer en pareja.
1. la postura más clásica de todas: el misionero
Si no lo sabías, te lo cuento ahora. Esta es la postura más básica de todas las posturas habidas y por haber. Es la número uno, la que todas conocemos. ¿O no?
En esta postura, la mujer está ubicada abajo, boca arriba y el hombre está encima de ella. A simple vista puede parecer “aburrida”, pero la verdad es que tiene muchísimo potencial si sabes aprovecharlo y no te quedas quieta como una vaca muerta 😉

¿Cómo sentirte sexy en esta postura?
Esta es una postura sencilla, como puedes ver, que nos puede dar mucho placer y hacernos sentir muy sexy, siempre y cuando podamos hacerlo de una manera divertida. Además que nos permite tener:
- Contacto visual: con esta postura podrás mirar a tu pareja directamente a los ojos mientras disfrutan juntos de la penetración, lo que es bastante erótico.
- Piel con piel: si puedes, te sugiero que ambos se quiten toda la ropa. Si no es posible, al menos la parte de arriba para así poder aprovecha el roce directo. Es francamente delicioso. ¡No te lo pierdas!
- Los besos y las caricias: no se trata solo de besar los labios de tu pareja. Puedes besar el cuello, las orejas, la clavícula, los pezones, incluso… y usar tus manos para tocar y acariciar a tu pareja o tu propio cuerpo, según como te acomodes y las ganas que tengas.
- Estimulación del clítoris: Con esta postura se puede estimular muy fácilmente el clítoris, ya sea por el roce del cuerpo de la otra persona o por el acceso a él con los dedos. Eso dependerá mucho de cada pareja y puede ser bien estimulante.
- Juegos divertidos con elementos para adultos: Puedes utilizar juguetes sexuales como el succionador de clítoris u otros pensados especialmente para la estimulación durante la penetración.
Tips para potenciar esta postura al máximo:
- Juega con la velocidad: no siempre se trata de hacerlo rápido o fuerte o incluso de arriba a bajo. El famoso «mete / saca» se da mucho con esta postura. Por eso la recomendación es que juegues a reducir la velocidad para saborear cada movimiento, o aumentarla cuando quieras más intensidad. El truco está en ensayar y probar hasta que encuentres tu propio ritmo.
- Almohadas estratégicas: coloca una almohada debajo de los glúteos o espalda baja de la mujer. Esto cambia el ángulo de penetración y puede estimular zonas nuevas que antes no habías explorado. Si nunca las has utilizado así, este es un buen momento para probar.
- Atrévete con juguetes: los juguetes para adultos como un vibrador pequeño puede ser tu aliado perfecto en esta postura. Puedes usarlo en el clítoris mientras ambos disfrutan, o dejar que tu pareja lo manipule para añadir más juego y complicidad en el momento.
- No te quedes quieta: evita posturas como la vaca muerta (o estrella de mar como dicen en España), eso significa que no te quedes quieta. Incluso estando abajo puedes mover la pelvis, jugar con tus caderas y ser activa en el encuentro. Ensaya a hacer cosas diferentes en esta postura que puede dar mucho juego.
- Siéntete libre de hacer cosas: si normalmente eres de tocar mucho, prueba a quedarte un poco más quieta y concentrarte en las sensaciones internas que vas sintiendo… ¡Puede ser muy excitante! Y si en esta postura eres de quedarte un poco más quieta, pues a moverse un poco para notar la diferencia.
2. postura La vaquera
Esta postura va así: el hombre está abajo boca arriba y la mujer esté ubicada arriba encima de él. Es una postura que muchas adoramos porque nos da mucho más control sobre la velocidad, la profundidad y el ritmo que queremos utilizar durante la penetración.

¿Qué la hace tan especial esta postura?
- Esta postura te permite estimular el clítoris fácilmente, ya sea con el movimiento de tu cuerpo sobre el cuerpo de tu pareja, Utilizando las manos de tu pareja, si requieres ayuda.
- Tú decides cómo moverte: arriba y abajo, en círculos, con pequeños giros de cadera, con movimientos ondulantes… Aquí manda tu creatividad y entre más experimentes estos movimientos, más vas a disfrutar de esta postura. Busca comodidad, pero también es excelente para jugar con tus caderas.
- Es una postura perfecta para practicar ejercicios como los famosos Kegel (apretar y soltar los músculos vaginales). Puede ser complicado e incluso difícil al principio, pero con el tiempo y algo de práctica descubrirás que es divertido ir aprendiendo cómo funciona esto, sobre todo cuando al fin lo consigues, verás que es maravilloso.
- Acariciar el cuerpo: Esta postura es ideal para acariciarte tu misma el cuerpo, tu pecho e incluso acariciar el de tu pareja. Puede ser muy estimulante y divertido, además de erótico y súper sexy. Si estás abajo, por favor toca a tu pareja, es muy estimulante para uno, que está arriba que su pareja lo toque de la manera que más le guste a uno, claro.
- El agarre: Si te gusta el agarre, esta postura es genial para que tu pareja te agarre con fuerza o como más te guste. No es para que redirija tus movimientos (que si te gusta, puede ser), solo es para que te sientas presionada y a muchas mujeres les gusta esa sensación.
- Da más profundidad: esta postura puede dar mucha más profundidad en la penetración, lo que hace que sea sumamente excitante y dependiendo cómo logres moverte, puedes jugar con esa profundidad a tu antojo.
Ideas para jugar más con esta postura:
- Movimientos distintos: en lugar de quedarte en el típico “entra y sale”, «arriba y abajo», que te menciono más arriba, prueba movimientos oscilantes o de balanceo de cadera. Esto genera nuevas sensaciones tanto en ti como en tu pareja. Para ello práctica ejercicios de movimiento de cadera, como bailes e incluso los ejercicios de Kegel pueden venir bien, si eres hábil con ellos y si no aprende, todo es práctica y para disfrutar, nunca está demás.
- Usa almohadas: Aquí también se puede utilizar almohadas que te ayudarán a mejorar la postura, además que también te ayuda a cambiar los ángulos para encontrar nuevas sensaciones, así que ten almohadas cerca, nunca sobrarán.
- Deja que tu pareja participe con sus manos: tu pareja no tiene que quedarse como vaca muerta esperando que tu hagas todo, él puede tocar tus caderas, tus pechos o estimular tu clítoris mientras tú disfrutas del control y del movimiento, lo que te dará mucha libertad y podrás disfrutar mucho más.
Esta postura tiene muchas variantes que también puedes explorar como por ejemplo, tener los pies más arriba, más abajo, hacerte de cuclillas, que viene bastante bien. E incluso tu pareja, la que está abajo puede hacer diferentes posturas con sus piernas, que harán que el estímulo y la variedad sean muy estimulantes para ambos.
Todo está en probar y en dejar que la creatividad este siempre presente.
3. Postura del Perrito o en cuatro
En esta postura, favorita para muchas personas, consiste en lo siguiente: la mujer debe ponerse en cuatro apoyos, donde se sostiene en sus manos y rodillas, dándole la espalda a su pareja. Él se ubica detrás de ella y la penetra desde esta posición.
Es una postura intensa, profunda y muy erótica. Y ojo, aquí no estamos jugando con la penetración anal, aquí se trata de penetración vaginal.

¿Por qué gusta tanto la postura del perrito?
Hay muchas razones por las cuales la postura del perrito puede dar mucho juego en un encuentro íntimo y dependerá de la creatividad y las ganas que tengas también de explorarla. Pero aquí te comparto tres de esas razones.
- Permite una penetración más profunda, lo que resulta ideal si el hombre tiene un pene grande o si te gusta sentir más intensidad y profundidad. Con esta postura se logra esto y se disfruta mucho más, aunque dependerá también de cómo tengas las piernas apoyadas o la inclinación de tu espalda…
- Da al hombre mucho control, esta postura da mucho control al hombre sobre el ritmo y la profundidad de la penetración, pero eso no quiere decir que no puedas jugar con los ángulos y movimientos de tu cadera, no es para que te quedes quieta recibiendo solamente. En esta postura también vale que tu te muevas, si así lo decides y ambos quieren y disfrutan de ello.
- Es perfecta para sumar juguetes eróticos, sí, esos juguetes raros que a veces no sabemos cómo utilizar (como la imagen que ves abajo), que son ideales para estimular el clítoris y el punto G al mismo tiempo mientras te están penetrando. Quizás en una postura como el misionero o la vaquera puede ser más incomodo, pero en esta del perrito, puede venir bastante bien. ¡Ensaya y me cuentas!

Variantes para darle más picante a la postura del perrito:
- Puedes usar un espejo para mirarse mientras disfrutan de la penetración en esta postura. Si eres una persona visual, esto puede causar mucha que la excitación se multiplique y sea sumamente satisfactorio para ambos. Ensáyalo y si no te gusta, no lo vuelvas a hacer, pero quizás te sorprendas.
- Cambia la posición de tus piernas mientras estás en esta postura, tanto la mujer como el hombre puede hacerlo. Por ejemplo, la mujer puede ponerlas un poco más juntas o más abiertas, eso hará que la penetración se sienta diferente. También puede en vez de apoyarse en las manos, apoyarse en los codos y eso generará una variación tal que cambiará la sensación de la penetración pero también la intensidad de la misma. El hombre que está arriba también puede variar la postura de las piernas, puede estar arrodillado, con una pierna levantada, con una pierna más arriba o una más abajo.
En fin, esta postura permite mucho el juego, la variedad y el cambio, lo que harán que pueda disfrutarla de muchas maneras creativas.
Lo más importante: deja la perfección de lado
Con estas posturas puedes explorar un sinfín de sensaciones, pero no olvides lo esencial: el sexo no es perfecto ni tiene que serlo.
Lo ideal sería que haya risas, sudor, ruido, ensayo, acierto y error en las posiciones, fallos que te harán aprender mucho más sobre tu cuerpo y el de tu pareja, sobre tu placer y el de tu pareja… y eso está bien. Esto hará que haya mucha más conexión entre ambos.
El objetivo de un encuentro íntimo, no es que los astros se alineen y que todo sea perfecto, sino que ambos se sientan cómodos, conectados y disfruten de todo el camino que se vive en el sexo, porque el sexo también puede ser divertido, juguetón y hasta un poco desordenado y desafiante.
Reflexión final
Sentirse sexy no depende solo de cómo se vean las cosas que están rodeando el lugar o el cómo te ves tu por fuera, sino de cómo te sientes contigo misma.
Atrévete a explorar, a moverte, a tocar, a probar variantes de las posturas que más te gustan o aquellas que no sabías que te podrían gustar y que ahí están para que pruebes y disfrutes. Descubre qué te gusta, en qué momento y con qué pareja.
Porque cuando disfrutas de ti, todo lo demás fluye.
Y tú, ¿qué postura te hace sentir más sexy en la intimidad? Cuéntamelo en los comentarios, me encantará saberlo.
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