Taller de masaje genital femenino
El pasado 22 de diciembre realicé un taller súper exitoso de masaje genital femenino junto a mi pareja, Sergio Melich.
De todos los talleres para la Academia Hablando de Sexo este es, por el momento, el favorito de la audiencia.
Más de 30 personas se apuntaron.
¡Y la verdad es que no me extraña! Lo planteamos como un regalo navideño diferente: una experiencia íntima en pareja o para ti misma.
Nos mantuvimos en el nivel inicial en todo momento.
Es decir, en los estímulos y toques básicos que puedes aprender y ejecutar sin experiencia previa como masajista o terapeuta.
Lo único que te haría falta es autoconocimiento (si te lo aplicas tú) y buena comunicación (si se lo aplicas a otra persona o te lo aplica otro a ti).
Una buena manera de saber lo que puedes esperar, en especial si perseveras y te perfeccionas, es acudir a un masaje erótico yoni o un masaje erótico para mujeres en Madrid (o en donde sea que residas).
Y te cuento por qué lo pienso.
Recibí un masaje genital en Barcelona en el año 2018, como colofón de un masaje erótico en pareja.
Tiempo después participamos junto a Sergio en un taller de Fundamentos de Sexological Bodywork dictado por mi amiga Zarahy Román Domínguez.
Con esas experiencias presentes en mi memoria, yo ya tenía una base para distinguir las prácticas de autoplacer, autotoque, masturbación o justicia con mano propia (como dicen por ahí) de un masaje genital.
Es una línea sutil que trazar.
Nuestro taller comenzó con un repaso básico de la anatomía genital femenina, para asegurarnos de que hubiera un punto de partida común.
La mayoría de las técnicas de masaje genital, sea masculino o femenino, dependen de conocer bien la anatomía básica y de observar específicamente el cuerpo de la persona que recibe el masaje.
¡Eso como mínimo!
Nosotros optamos por utilizar ilustraciones anatómicas y un juguete sexual que imita la anatomía genital femenina externa como modelo receptor de las técnicas.
También dimos instrucciones para que las personas presentes pudieran aplicar lo explicado y recibir nuestro feedback en directo.
Y es que no todo es desnudarse, abrir las piernas y echar mano al asunto…
Es más, requiere de una preparación previa.
Los mejores masajes genitales forman parte de una experiencia de cuerpo completo.
De ahí que también hicimos mucho énfasis en la parte de preparar el momento y prepararse para la experiencia.
Sin embargo, por la logística del taller en la parte práctica hicimos como si ya hubiéramos llegado al momento del masaje genital y estuviéramos a punto de empezarlo.
En ese punto en especial es cuando más hay que tener en cuenta varios matices de la persona que recibe el masaje, como la sensibilidad, el riego sanguíneo y las experiencias eróticas previas y sus somatizaciones, entre otros.
Esos matices, por cierto, es recomendable (e incluso preferible) conocerlos antes de empezar con el masaje.
Porque bien hecho cura, pero mal hecho jode y mucho.
Para quien no lo sepa todavía, hay terapeutas que utilizan este tipo de masaje para la sanación mediante el placer y la liberación de malas experiencias somatizadas.
Bien hecho es una fuente de autoconocimiento, empoderamiento, confianza, autoestima y apertura al placer.
Por eso forma parte tanto de la sexología clínica como de la sexología vinculada al tao, el tantra y otras prácticas.
Y si uno insiste en hacerlo mal, ya sea sobre tu propio cuerpo o el de otra persona…
Puedes esperar de todo entre dolor, sequedad vaginal, bajada drástica del apetito sexual y dispersión de toda la tensión o energía sexual que habías construido hasta el momento.
Eso y que no forme nunca más parte del menú.
En estos momentos de gran estancamiento y de parón forzoso, el masaje genital es una de las prácticas de crecimiento sexual más sencillas y asequibles.
Regálate una experiencia a manos de profesionales cualificados, y cuando lo sientas oportuno, aprende a hacerlo tú.
Mira nuestro vídeo y si te interesa, puedes adquirir la grabación aquí.
