Amor en la Distancia
Muchas de nosotras tenemos un buen amigo en la casa que se llama computador, con su hermosa pareja que se llama Internet y de ellos sale el verdadero amor. Bueno, esto decía mi hermano el día que se puso a escribir sobre «amor en la distancia».
Y es que gracias a ellos podemos conocer gente de diferentes partes del mundo. Podemos tener cerca a nuestros amigos, familia y aprender sobre muchas culturas que tal vez nunca lleguemos a conocer. Pero también nos puede ayudar a descubrir a nuestro amor verdadero.
Pues ese aparato que no tiene vida, de un momento a otro se convierte en lo más importante de tu vida.
Cuando conoces a alguien especial que está lejos, no ves la hora de hablar con esa persona que se ha quedado en tu corazón, así esté al otro lado del mundo, o a tan solo un par de horas de distancia.
Esa persona, que te hace feliz y te hace volver a sonreír por haberle encontrado. Aunque hay un problema “están muy lejos el uno del otro”.
Cuando uno quiere hablar con esa persona porque se siente bien su compañía, no importa la distancia, pues lo podemos ver todos los días por Internet, ya no nos acostamos temprano, nos coge la madrugada hablando con esa persona y no queremos que se acabe el encanto.
Sin embargo, cuando llega la hora de la despedida es un sacrificio enorme que tienes que hacer para desprenderte de esa persona.
Después de unos días de contacto se llegan a temas más íntimos. El corazón empieza hablar por nosotros regalándonos ya canciones, postales, revisando todos los días el correo, el Facebook, a ver si te a enviado un mensaje.
En fin, empiezas a darte cuenta que te has enamorado y que ese amor se sostiene gracias a Internet.
Pero no todo se queda en el ordenador, ¿o sí?
Después de un tiempo, quieres pasar a un segundo nivel y escuchar su voz.
Ahora hablan por el teléfono y suele ser algo lindo la primera vez que escuchas su voz. Te pasas horas preguntándote ¿Cómo será? ¿Me agradará como suena? ¿Será que me dirá lo mucho que me quiere?
Llegando así las largas conversaciones, de casi 2 horas. “Me ha pasado y es genial”, y empiezan los planes para conocerse. Eso sí, después de un tiempo de eternas llamadas y muchos mensajes de por medio.
Porque llegados a este punto, se ha pasado de ser solo un amigo virtual, a una pareja y muchas veces un amante por Internet.
Pero el amor en la distancia no es tan fácil, se extraña a esa persona muchísimo, tanto que a veces nos cuesta respirar.
Nos podemos pasar horas en el PC esperando que se conecte o esperando que nos envíe mensajes para sentirnos mucho mejor. Ya no hay nadie que nos pare por más que nos de un consejo.
Lo quieres, no a nadie más. Luego, no sabemos que nos hará más daño, no verle o que cuando le veamos sea un engaño, pues por el computador y el teléfono uno puede decir y sentir cosas maravillosas, y en persona no ser nada de lo que te imaginabas.
Cuando todo empieza a cambiar y ya no hay el mismo tiempo para conectarnos, dependemos de tan solo una llamada o un mensaje de texto diciendo “¿Amor te Conectas?”
Cuando eso pasa, es fascinante, hermoso pero a la vez triste, por no tener cerca a esa persona para abrazarla, darle un beso, decirle al oído que se le quiere.
En definitiva, debemos ser muy fuertes para esta clase de amor, pues no siempre queremos escuchar lo que realmente deseamos y en muchas ocasiones se lastima el Corazón.
Por eso hay que tener mucho cuidado con lo que se dice o se escribe, para no lastimar a nadie, porque es muy duro ver a la persona que se ama por el computador y no poder decir todo lo que uno quiere o pelear como debe ser.
En algunas ocasiones las palabras empieza a ser una mala función en esta relación, pues las interpretaciones dan juego a muchos malos entendidos.
Por eso la madurez y la sinceridad son primordiales para saber llevar una relación tan compleja como esta, y si de verdad quieres que este amor sea el más acertado, y quieres seguir en un juego donde la distancia es tu peor enemigo, nunca digas mentiras de las cuales no puedas salir bien librada.
Es mejor decir la verdad y no lastimar a esa persona que amas con mentiras.
Tener el que sería el verdadero amor a distancia puede ser tan real, que con el pasar del tiempo uno soluciona ese vacío físico y al final puede ser tan feliz que nos alegraremos tanto como al principio cuando todo empezó.
Ya que se cuenta con el tiempo necesario para conocerse con calma, compartir cosas y saber que no habrá secretos en la relación y se podrá ser tan felices que nadie pensará que es verdad.
No hay nada de malo en tener un amor a distancia, pero debemos tener demasiada precaución y andar sin mentiras para que cuando se convierta en un amor físico, sea puro y sincero.
¿Cómo te ha ido a ti con el amor en la distancia? ¿Lo has vivido? ¿Lo recuerdas?
Primo, interesantes tus entradas. Sigue nutriendo el blog.
Claro que seguiré nutriendo el Blog de temas interesantes.
Interesante ..
No! qué pereza, no hay nada como el contacto, ya luego que interfiera el internet, la virtualidad, pero en ese orden, no al contrario 😉
Mujer pero hay que vivirlo 😉