Enseñando a Nicolás
Para esta semana he elegido este libro que nos cuenta la historia de una Dom, normalmente los libros sexuales que he leído se enfocan en hombres dominantes, no en mujeres y me causó mucha curiosidad. Es un libro corto, con escenas interesantes y con personajes bien logrados, sin ser una maravilla. Esta muy bien todo.
Libro: Enseñando a Nicolas
Autora: Sonia Fraez
Páginas: 93
Verónica había sido reprimida, en todos los sentidos, toda su vida. Hacia tiempo que se había deshecho de todas las ataduras a las que había sido empujada y era una Dom experimentada en toda clase de sensuales experimentos.
Cuando conoció́ a Nicolás y vio que sus padres lo ataban a sus anticuadas costumbres, quiso aflojar los nudos, enseñarle a desinhibirse. Y él aprendía cada lección con avidez, deseando cada mirada, cada roce y cada suspiro que ella emitía.
Iba a ser la lección más dulce.
Nicolás conoce a Verónica en un ascensor, Nico se encuentra en el apartamento de su vecina y por “accidente” se quedan “encerrados” en él por un par de minutos mientras ella lo domina y ambos tienen un orgasmo alucinante.
Los padres de ella son muy católicos y quieren encontrar el hombre ideal para su hija, así que la invitan a una comida con una viaje familia amiga y sorpresas de sorpresas, Nico resulta ser el hijo soltero de los amigos de la mama que quieren emparejar con ella.
Ambos se quedan algo descolocados cuando se ven, pero él es el primero en reponerse y en pedirle que lo domine y le enseñe todo lo que necesita saber y se ha perdido durante todos estos años (pues el bombón, es virgen, por aquello de su religión y no se que vainas, que no parecen de este siglo).
Así es como Vero y Nico empiezan una relación, estrictamente sexual, que poco a poco se va volviendo más cercana, sin contar con la presión de la familia.
Nico aprende mucho y es también mucho lo que hacen y se aventuran por vivir. Vero tiene al tipo ideal, un sumiso que no se deja mangoniar mucho pero que le da el control que ella necesita y él tiene una mujer dominante, apasionada y hermosa, que resulta ser la mujer que siempre ha querido.
La historia es genial y las escenas de sexo, ni para que les cuento, sobre todo el sexo en público, los juegos de roles, además que las fantasías de ambos son bastante interesantes y como la palabra de esta semana fue iniciativa, que mejor que lo que les relato a continuación para que tengan en cuenta una idea más sobre el tema:
En una cajita, o un compartimento metemos un papelito en el que escribimos una fantasía, un rol que jugaremos. Metemos tu fantasía y la mía y jugamos la que sale. Luego volvemos a meter una cada uno, de modo que el que no ha salido, tiene el doble de posibilidades de salir el segundo; y así́ hasta que queramos, ¿qué te parece?
Y una de las fantasías se desarrolla en esta escena:
Me tumbo en la cama y él se arrodilla entre mis piernas abiertas. Me arranca las bragas (mis pobres, caras bragas de Victorias’s Secret) y, mirando mi vaina, acaricia la cara interna de mi rodilla derecha y la pantorrilla de la otra.
Va subiendo poco a poco, torturándome con sus movimientos lentos, pausados, volviendo a bajar con parsimonia antes de llegar a la tierra prometida.
Y comienza con los besos: me deposita un suave beso en la rodilla, en la cara interna de mi muslo, a medio camino de mi interior; conforme pasan los segundos, noto que los besos son más prolongados, más húmedos, más calientes, más sexys, más apasionados y estoy ardiendo por dentro, jadeando por unos simples besos en las piernas, ¡las piernas! Este chico ha mejorado mucho desde que le conocí y ya no puedo más.
Estoy en llamas, anhelante, creo que voy a suplicar.
Y eso sí no se pierdan la escena en el cine 😉
¿Conoces este libro? ¿Le darás una oportunidad a la historia de Enseñando a Nicolás?
Parece que aqui el alumno superarà al maestro, se ve interesantísmo el libro.