Todo sobre las bolas chinas: Cómo pueden mejorar tu vida sexual y tu salud
Es fundamental conocer nuestro cuerpo para poder disfrutar mejor del sexo.
Y aunque los ejercicios kegel son conocidos por muchas mujeres, así como sus beneficios para la salud y la sexualidad.
Resulta que creo que aún es necesario profundizar más en temas relacionados a los ejercicios vaginales, el fortalecimiento del suelo pélvico y el por qué todas las mujeres deberían practicarlos.
De allí también nace la necesidad de conocer sobre las bolas chinas que es de mis juguetes favoritos, aunque no son realmente juguetes, para este tema en concreto.
Por eso en este artículo te contaré todo lo que debes saber sobre ellas.
Fortalecer los músculos vaginales para mejorar tu vida sexual
Los ejercicios kegel, así como las bolas chinas, tienen la función de fortalecer el suelo pélvico y esto es ideal para mejorar tu vida sexual. ¿Por qué?
Al ejercitar tus músculos vaginales se mejora la sensación durante la penetración y durante al acto sexual.
Si el tejido del periné es muy delgado o ha sufrido por el parto, es probable que no puedas experimentar tanta sensación como antes y que esto te dificulte llegar al orgasmo.
Mantener la constancia y dedicación con los ejercicios kegel puede llegar a ser muy difícil, por eso las bolas chinas son una excelente opción.
Las bolas chinas, por si no sabías, son unas pequeñas esferas unidas por un cordón (no de hilo sino del mismo material que las bolas (normalmente), y se colocan de forma parecida a un tampón.
Estas esferas tienen otras esferas más pequeñas dentro, y al caminar o moverte chocan entre ellas y producen vibración, lo que causa un acto reflejo de los músculos vaginales y estos se contraen.
Las bolas chinas tienen el pro de que no sólo funcionan para fortalecer los músculos vaginales, sino que también mejoran la lubricación.
Algo que desde luego nos ayudará un montón a la hora de tener buen sexo.
Las bolas chinas ideales para la salud
Las bolas chinas no sólo son solamente un juguete sexual, también se venden en farmacias y son ideales para tratar afecciones relacionadas con el desgaste del suelo pélvico, como es la incontinencia o el prolapso vaginal.
Y como si fuera poco, ayudan a que la vagina recupere su elasticidad y se fortaleza después del parto.
Los diferentes modelos de bolas chinas
Si estás pensando en comprar bolas chinas, no sólo debes conocer los beneficios que te traen para terminar de convencerte, sino que también debes conocer los diferentes modelos y materiales, para que puedas comprar la mejor opción para ti.
Recuerda siempre investigar antes de invertir, puedes preguntar a otras mujeres que ya conozcan y tengan experiencia con las bolas chinas o hacerlo directamente en la sex shop donde vayas a comprar.
Las bolas chinas vienen en dos presentaciones, de una bola o de dos bolas.
Las de una bola suelen ser para principiantes y para mujeres más estrechas, si este es tu caso lo mejor es que consigas una de peso ligero, de entre 28 g. a 32 g.
Las de dos bolas varían muchísimo de peso, pero suelen ir de 40 g hasta 80 g. Estás últimas son recomendadas para mujeres que ya tienen tiempo realizando estos ejercicios.
El diámetro de las bolas chinas también cambia, las más pequeñas están alrededor de 29 cm de diámetro y las más grandes de hasta 36 cm.
Cuando vayas a seleccionar tus bolas chinas debes pensar en tu cuerpo y en tu condición.
No es recomendable comenzar con una demasiado pesada, sino más bien ir aumentando el peso progresivamente.
El material de las bolas chinas también puede variar, pero normalmente se consiguen en PC ABS/Silicona.
Sin embargo, también puedes conseguir elastómeros. Son materiales no tóxicos y que no tienen elementos dañinos para la salud.
Lo que sí que puede variar es la textura, color y diseño de la bola china. Sobre todo en las tiendas de juguetes sexuales, donde hay para todos los gustos.
Hasta con vibración puedes conseguir unas, si quieres disfrutar de tus ejercicios con tu pareja.
Ahora que ya sabes de los beneficios que otorgan las bolas chinas para tu sexualidad y tu salud no esperes a que te las recomiende el médico tras un diagnóstico por incontinencia o debilidad en el suelo pélvico tras el parto o una operación.
Este es un excelente momento para conocerlas y empezar a usarlas.
Mi experiencia con las bolas chinas
Te confieso que para mí al principio esto de usar bolas chinas era cuento chino, valga la redundancia.
No me veía usándolas, si te soy sincera.
La primera vez que tuve curiosidad fui a una tienda, las vi, las toque y me imaginé poniéndomelas y dije: «no, esto debe ser una tortura».
Así que pasé de ellas y hacía mis ejercicios Kegel sin nada de apoyo.
Tiempo después me contactó una tienda erótica y me dijeron que me regalarían lo que quisiera, así que me pedí mis primeras bolas chinas.
Las más bonitas y costosas que vi en el catalogo pedí. Al fin y al cabo si eran regaladas, mejor que fuera buenas.
Los primeros días que las tuve, no sabía ni cómo ponerlas.
Son dos juntas y pegadas, me imaginaba poniéndolas y no veía cómo iban a caber las dos.
No sé, una ya me parecía bastante.
Y aunque desistí por un tiempo, después de darle muchas vueltas lo volví a intentar y aunque era raro al principio, al final pude meterme las dos y es una pasada lo que se consigue con ellas.
Ahora siento que tengo más resistencia en mi vagina, la siento fuerte, además de mejor lubricada y desde luego durante el sexo es una pasada.
Así que las recomiendo y creo que al igual que la copa menstrual, es de esas cosas que no nos explican cuando empezamos a crecer y «convertirnos en mujeres» y deberían darnos la opción, porque vaya si nuestra vida sexual sería aún más fabulosa.
¿Conoces las bolas chinas? ¿Qué tal tu experiencia? ¿Te animas a darles una oportunidad?
Yo por ahora me siento como tu, durante tu primera impresión (escéptica). No creo poder implementarlas.
Porque ni siquiera aún utilicé algún tampón, durante mis periodos.
De todas maneras me agradó leer tu publicación. Me resulto en cierta medida hasta informativa.
Saludos cordiales.
Reina, todo a la final está en probarlo y ver qué pasa. No perdemos nada por hacerlo. Un abrazo preciosa 🙂
¡Jajajaja, tanto si son regaladas como compradas mejor que sean buenas y de calidad!
No soy muy partidaria de objetos extraños (y además sintéticos) en mi cuerpo pero como mi mente es abierta ¡nunca digo «de este agua no beberé»!
Lo que sí conozco y practico son los ejercicios Kegel, y los hipopresivos. Tuve la suerte de conocer estas técnicas (en Francia) tras mi primer parto, hace 18 años. Desde entonces lo practico no a diario pero si muevo la energía (CHI) de mi cuerpo desde mis genitales, por la espina dorsal, hasta el corazón cuando lo deseo.
Hay muchos caminos para fortalecer los músculos, no solo los sexuales ¡! El juego es sin duda un camino excelente para aprender más y mejor y además mantenernos en forma 🙂
Ana, has sido muy afortunada de contar con el contraste de la educación en Francia y España, genial. Los juguetes no son para todo el mundo y siempre que tengas presente que hacer los ejercicios puede ser bueno para ti, la manera de hacerlos: con o sin juguetes está súper bien la elección que tomes. Un abrazo preciosa y gracias por compartir 🙂
Las bolas chinas son divertidas y al igual que los demás juguetes sexuales cumplen con su función.
Aunque yo no he percibido el beneficio adicional que mencionas, el de la resistencia. Tampoco sabía que ayudaban para eso.
Como creo haberlo dicho ya en un post anterior, me gustan los juguetes sexuales siempre y cuando no se dependa de ellos. Con ellos experimentamos sensaciones que no se podrían experimentar de otra manera y le añaden nuevos aires a la relación.
Totalmente Thania, nada de depender de los juguetes, puede ser peligroso llegar a ello. Muchas gracias por tu comentario y a ver si encuentras el beneficio adicional 🙂
Nunca me había planteado utilizar bolas chinas, era algo que solo había visto en películas, pero saber que sirven también para fortalecer me parece muy interesante. Al fin y al cabo son músculos, no?
Respecto a los ejercicios Kegel, también es un tema que desconozco bastante, pero me ha llamado mucho la atención. Me toca ponerme a investigar y echarle un ojo a la tienda que nos has compartido 🙂
Sofia, voy a realizar una charla sobre este tema porque la verdad que las bolas chicas son un invento estupendo y los ejercicios de Kegel, aunque al principio pueden ser complicados, la verdad es que son geniales y sí nos ayudan a fortalecer nuestro suelo pélvico y vagina que es un músculo como dices.
Un abrazo,
Las conozco y las he palpado,pero no me las imagino dentro de mi cuerpo, si no son indispensables, las prefiero como están, lejos de mi, sin embargo nunca se sabe que algún día las necesite y ahí tocara probarlas, pero mientras tanto, poco curiosa soy con respecto a estos juguetes.
Como tema informativo, genial conocer de todo un poco.
Bueno, puedes hacer ejercicios sin meterte nada de esto dentro, el asunto está en ejercitar el suelo pélvico y esto cada una debe hacerlo a su ritmo y a su manera 😀
Hola Diana! Vaya no sabia de la existencia de las bolas chinas peor de su función, pero al principio no duelen? Ya que al ponertelas no estas lubricada?
Es increíble como hay cosas que ayudan a mejorar nuestra vida sexual y ni nos enteramos por el hecho de seguir consederandose un tabú el hablar de sexo.
Por eso te tenemos a vos Diana, gracias por compartirnos todo todo!!
Abrazos!
Ahiii Gabi tan linda. La verdad es que sí puede ser doloroso ponerse las bolas si no usas lubricación, es como la penetración, si no estás preparada es doloroso por más que quieras a tu pareja y te guste estar con él. Es necesario los juegos previos para preparar nuestro cuerpo y que todo vaya como la seda. Así que sí guapa, es doloroso, por eso mi recomendación es utilizar agua o un lubricante a la hora de ponértelas o después de masturbarte, que quedas un poco húmeda, también podría ser un buen momento para usarla un rato.
El asunto está en hacerlo con responsabilidad y desde luego cuidándote. Un abrazo guapa 🙂
Dianaaa, nunca había escuchado de los ejercicios esos ni de las bolas chinas. Pensaba que era algo más bien para el placer únicamente y no para la salud. En mi mente pensaba que las bolas chinas eran las que tienen más de una que se usan para sexo anal.
La verdad sería interesante probar. Seguramente me sentiría super extraña al princpio, pero quién quita y me termine gustando jaja…uno nunca sabe!
Además dos pájaros de un solo tiro: placer y salud pélvica.
jajaja Luisa me encanta ese dicho y ya te digo una cosa, al principio puede que no te guste, porque es raro, puede ser incómodo y es muy curioso. Pero hay que seguir intentándolo. Es necesario seguir adelante con ello, sobre todo porque los beneficios que nos trae son estupendos para la salud y el placer, como bien mencionas 🙂
Las conocí alguna vez por los comentarios de una amiga cercana. Como es de costumbre me hice la que «si sabía», pero no investigué mayor cosa de ellas. Me entero que tienen fines terapeúticos… que bien. De hecho tengo entendido que la incontinencia en mujeres de avanzada edad es un problema frecuente y por supuesto bochornoso. Siendo así, consideraría comprarlas
Sheila, muchas hacemos eso: «aparentar que lo sabemos todo», lo bueno es que nos causa curiosidad y luego puede darnos pie precisamente para ir a investigar y aprender más de ello. Y sí, ayuda mucho estos ejercicios y el fortalecimiento de nuestra zona pélvica para la incontinencia que es habitual y bastante normal cuando nos hacemos mayores :/
Muchas gracias por compartir tu experiencia guapa, un abrazo 🙂
Todo lo que pueda ayudarnos es bienvenido. Las bolas chinas tienen la ventaja de que si las utilizas de forma regular, te ayudan a fortalecer las paredes del suelo pélvico. Eso si, siempre hay que elegir la mejor calidad que podamos pagar, sobre todo con algo que introduciremos en nuestro cuerpo. Es importante dejarse asesorar para hacerse con el modelo adecuado a nuestras características, sino, acabará en un cajón.
Loreto me encanta ese consejo que das. Totalmente de acuerdo. Hay que dejarse aconsejar y no tener vergüenza de pedir opinión y ayuda, al fin y al cabo es nuestro cuerpo y queremos aprender a conocerlo, disfrutarlo y que nos dure mucho, mucho tiempo. ¿o no?