Maternar(se): amor propio cuando ya no se trata solo de dar
Durante mucho tiempo, la maternidad ha sido sinónimo de entrega, de sacrificio, de estar para los demás y sacrificarlo todo ¿Has vivido esa parte de la maternidad?
Y es que muchas mujeres hemos crecido con esa idea: que para ser buena madre (o buena mujer) si o sí debes dar sin medida. Eso significa que debes poner al otro en primer lugar para contener, sostener y cuidar.
No digo que esto no sea válido, claro que sí, cuidar a otros es hermoso. Pero cuando ese cuidado está desvinculado de nosotras mismas, cuando dejamos de mirarnos, de escucharnos, de nutrirnos, algo empieza a doler muy dentro.
Por eso hoy quiero hablarte de un concepto que ha tomado fuerza en mi vida y en la de muchas mujeres: maternarse.
Es decir, cuidar de una misma con la misma entrega, amor y compasión con la que cuidarías a un hijo, a una amiga, a una pareja.
Maternarse es un acto de amor propio profundo, revolucionario, y muchas veces olvidado. Porque nos han dicho y nos repiten, aún hoy en día, que cuidarse a uno mismo es egoísmo y es olvidar al otro, cuando esto realmente no es así.
Este artículo no es solo para mujeres que son madres. Es para todas aquellas mujeres, que como yo, no lo son.
Porque maternar(se) no es una cuestión biológica, es una elección emocional.
Y muchas veces, las mujeres que no son madres también han aprendido a sostener a otros desde pequeñas, porque ese es su rol como mujer, sin que nadie les enseñara a sostenerse a sí mismas, a cuidarse, amarse y aceptarse.
Maternarse es acompañarte cuando todo se desordena. Es hacerte una sopa caliente cuando estás triste. Es ponerte una alarma para tomar agua. Es dejar de exigirte ser perfecta.
Es hablarte con dulzura cuando cometes un error. Es preguntarte: “¿Cómo me estoy sintiendo hoy? ¿Qué necesito?”
En un mundo que nos empuja a producir, a complacer, a rendir cuentas, maternarse es un acto de resistencia. Es frenar el piloto automático y elegirte.
Si eres madre, probablemente te ha pasado que en medio de la crianza te olvidaste de ti. Que incluso, ahora que tus hijos son más grandes, a penas te das cuenta de que tú también quieres cosas que has aplazado por complacer a otros.
Tus necesidades pasaron a segundo plano. Tus sueños se pusieron en pausa, tu cuerpo así como tu placer, quedó en el olvido, porque primero son los demás antes que tú.
Porque cuando todo el día gira en torno a otros, es fácil dejarse para después. Pero el «después» se va alargando, y sin darte cuenta, pasan años.
Así que Maternarse es comenzar a recuperarte. A volver a ti. A hacer espacio para lo que te hace bien. No como una forma de egoísmo, sino como una forma de responsabilidad personal. Porque si te apagas, ¿Quién sostiene todo lo demás?
Si no eres madre, pero te has sentido agotada por cuidar a todo el mundo, este mensaje también es para ti.
Porque muchas veces hemos aprendido que para ser valiosas hay que servir, hay que estar disponibles, hay que decir que sí a todo, aunque no quieras. Pero maternarte es también decir que no. Es poner un límite. Es elegirte sin culpa.
Maternarse también es reconocer tu ciclicidad. Saber que hay momentos de dar, pero también de recogerse, de recibir, de pedir. Que no estás rota si no puedes con todo. Que descansar es parte del camino. Que el placer también es autocuidado.
Y sí, muchas veces maternarte duele, porque la gente te mirará raro y quizás no puedas soportarlo. Es duro darse cuenta de lo que implica el no cuidarte. Las veces que te traicionaste. Las veces que aceptaste menos de lo que merecías. Pero también es una oportunidad de sanar. De construir una relación contigo que no sea de exigencia, sino de presencia.
Algunas formas sencillas de empezar a maternar(te):
- Hacerte preguntas diarias como por ejemplo: “¿Cómo estoy? ¿Qué necesito hoy?”
- Crear pequeños rituales de auto-cuidado (un baño lento, una meditación, una caminata sin celular)
- Poner límites claros, desde el amor a las personas cercanas a ti
- Celebrar tus logros, por pequeños que parezcan con cosas que a ti te gusten
- Validar tus emociones sin juzgarlas
- Buscar espacios donde puedas hablar de ti, sin tener que dar nada a cambio
Este mes de la Madre, quiero invitarte a hacer algo distinto: a celebrarte a ti. A reconocer todo lo que has hecho, lo que has dado y también todo lo que estás aprendiendo a darte.
Porque ser madre de otros es valioso, maravilloso y fabuloso, sí. Pero ser madre de ti misma, es urgente.
Y si estás en ese camino de reconexión, de aprender a amarte, de sanar tu relación con tu cuerpo, tu sexualidad y tu placer, quiero que sepas que no estás sola. Hablando de Sexo es un espacio donde podemos tener estas conversaciones sin juicio, con compasión, con libertad.
Cuéntame en los comentarios: ¿Cómo te estás maternando hoy?
Actualizado el mayo 23, 2025