Tus fantasias sexuales
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Cómo hacer realidad tus fantasías eróticas

Las fantasías eróticas son algo que todas hemos vivido en alguna ocasión.

Son algo sano, a lo que no hay que tener miedo y que nos puede servir para hacer de nuestra actividad sexual algo más placentero y saludable.

No obstante, se equivocan aquellos que piensan que tener fantasías eróticas es sinónimo de infidelidad, de traicionar a la pareja o algo que hay que ocultar.

Debemos desterrar todas esas ideas de nuestra mente y, en caso de querer hacer realidad alguna de esas fantasías, atender a consejos como los siguientes.

¿Cuál es el límite entre fantasía y realidad?

Hay sueños, deseos, propuestas que sí son realizables y de las que se puede obtener mucho placer llevándolas a la vida real.

Sin embargo, otras solo son perfectas y ejecutables en nuestra mente.

Al igual que tenemos pensamientos intrusivos que no podemos hacer realidad, como por ejemplo atiborrarnos de chocolate en una pastelería.

O soltarle las cuentas pendientes a nuestro jefe.

De todo esto nos limitamos, porque no deja de ser un buen sueño-

Con las fantasías ocurre algo muy similar.

No podemos llevarlas a la práctica todas ni en toda su extensión.

Además, algunos de esos episodios tienen poco sentido en la realidad y se disfrutan mucho más en el imaginario.

La mente es el principal órgano sexual del organismo y hay que sacar partido de ella.

Con las fantasías eróticas podemos mejorar nuestra actividad sexual.

Así que aprendamos a disfrutar de todas ellas.

Las que podemos llevar a la práctica y las que quedan solo para la intimidad de nuestra mente.

Cómo llevar a cabo una fantasía realizable

La primera característica de una fantasía realizable es que tenga cierto equilibrio en el mundo imaginario y en su transformación a la vida real.

Esto implica no dar un salto muy grande entre la vida sexual rutinaria y aquello que se desea.

Para evitar incomodidades y poder disfrutar de la experiencia.

Un “menage a trois”, un trío, es una de esas fantasías que tienen en mente muchas personas.

Pero normalmente suelen aparecer barreras sobre si la persona elegida tiene que ser conocida o no o si esto va a suponer algún riesgo para la estabilidad de la pareja.

En estos casos, una opción recomendable es contratar los servicios de una escort, como las que ofrecen en Mileroticos.

Además de alejarnos del recelo a contar con una persona conocida, con esta alternativa nos garantizamos que quien colabora en la experiencia es una profesional del sexo.

Porque al fin y al cabo, no deberíamos tener miedo de pedir ayuda.

Y las fantasías es verdad que para algunos puede funcionar mejor si van a la deriva, pero para otros, es necesario algo de planificación y control.

Piensa cuál es tu caso y busca las ayudas que necesites para hacer realidad, las fantasías eróticas que realmente deseas hacer realidad.

El objetivo es disfrutar y alcanzar el placer

Las fantasías pueden ser de todo tipo.

El trío es una de las más habituales, pero hay quien también desea practicar sexo alguna vez en un lugar público, en un avión, realizar diferentes posturas, acostarse con una persona de determinada etnia…

Nos lleve hasta donde nos lleve nuestra imaginación, lo importante es que si queremos ponerla en práctica hay que simular todos esos detalles que activan la excitación, pues el objetivo es disfrutar.

A su vez, es importante tener claros los límites y comprender que puede haber situaciones en las que se pase del placer a la incomodidad.

Las sesiones de sado o, sin ir más lejos, el “dirty talk”.

Que tu compañero o compañera te hable con palabras sucias, pueden sobrepasar ese límite que en ocasiones es muy difuso.

En cualquier caso, debemos tener claro que las fantasías no funcionan en ocasiones porque son producto de nuestra imaginación y no son algo realizables.

Si no se pueden cumplir nunca, no hay que desesperarse, sino que hay que hallar nuevas formas de estimulación sexual.

Los juegos de rol o los disfraces son una buena alternativa a ciertas fantasías.

Así, si tu sueño es que el Capitán América o Superman (si te gustan los superhéroes) te lleven hasta el orgasmo en una intensa sesión de sexo.

Sin embargo, eso no es posible porque tu pareja no es Chris Evans, Henry Cavill ni Ben Affleck.

No desesperes, porque lo único que tienen ellos que les hace especial es un disfraz.

El mismo que puede llevar tu compañero alquilándolo en una tienda de disfraces.

No ponerle barreras a la sexualidad.

Y descubrir nuevas experiencias, como por ejemplo cumplir las fantasías sexuales, es una forma de experimentar nuevas fórmulas de placer y conocerse mejor a una misma.

Nunca habrá nada malo en ello siempre que reconozcamos dónde están los límites.

¿Cómo vives y disfrutas tus fantasías sexuales?

Nota: Imagen de Alexandr Ivanov en Pixabay

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8 comentarios

  1. Querida Diana, que placentero fuera si todos comprendieran que las fantasías eróticas ‘sanas’ son parte normal del disfrute sexual. Y es que el sexo está para disfrutarlo, sentir placer y dar placer. Dejarse descubrir, permitirse experimentar y comunicarlo. Vivir esas fantasías eróticas en pareja y disfrutarse mutuamente en ellas.

  2. Hola Diana! efectivamente muy buena recomendación, lo más importante de las fantasías sexuales es conocer donde están los límites. A partir de allí todo dependerá de lo que realmente deseamos. Y si hay cosas que se quedan en la imaginación es un sitio fantástico maravilloso. Al final es cuestión de cerrar los ojos y dejarse llevar jejeje. Muy buen artículo
    Un fuerte abrazo

  3. Con buenos límites no hay malas fantasías eróticas, dicen algunos. Con acuerdos claros, puntualizan otros. Y si el límite son las fronteras de nuestra mente, pues también está bien. No todas las fantasías sexuales están ahí para cumplirlas. Ni siquiera todas las fantasías normales. ?

    Un punto clave ese de que no haya una gran separación entre lo que vives habitualmente y lo que te gustaría vivir. En ese hueco es donde terminan cayéndose todas las personas que malogran sus fantasías.

  4. ¡Muy interesante el post Diana, enhorabuena por él!

    «La mente es el principal órgano sexual”, y nuestra gran aliada, para que gocemos de esas fantasías, y que estas sean placenteras para nosotras.

    «El objetivo es disfrutar y alcanzar el placer», por eso me gusta que digas que no todas las fantasías sexuales pueden hacerse realidad, a veces puede ser más traumático que gozoso, precisamente por lo que comentas Diana. Tener esto claro, nos relaja a la hora de tener fantasías eróticas, de poder disfrutar de ellas mentalmente, ya que problamente seamos conscientes que no pueden hacerse realidad por lo fantasiosas que son 😉

    La recomendación de pedir ayuda profesional, de contratar a una escort, “no sabía lo que era, he tenido que buscarlo”, cuando tenemos dudas, y queremos hacer que esa fantasía no sea traumática y sea placentera, me parece muy inteligente y maduro por parte de la pareja, que seguramente les una más.

    ¡Un fuerte abrazo, y gracias por este reflexivo post!

  5. Hola Diana.
    Es importante conocer dónde están los límites de cada uno de los miembros de la pareja.
    No todas las fantasías sexuales están para cumplirlas porque entonces dejarían de ser fantasías y perderían esa magia.
    Pero no olvidemos que es algo sano que nos puede servir para hacer de nuestra actividad sexual algo más placentero y saludable.
    Un abrazo

  6. Las fantasías son como los sueños, todavía no cobran por ellos, lo importante es no llegar a la obsesión y hacerse la vida miserable por no lograr cumplirlos.
    Cualquier fantasía es valida siempre y cuando los implicados estén de acuerdo.
    Una fantasía que siempre he tenido es conocer a un árabe y poderlo hacer encima de un camello, debe ser emocionante, pero igual es algo que no se me viene a la cabeza a menudo y más que ya se pasó la época de las acrobacias.