Los problemas del pene: ¿un tema exclusivo de los hombres?

Los problemas del pene es una situación que afecta exclusivamente a los hombres o las mujeres también nos podemos ver afectadas por ello.

¿Qué podemos hacer para ayudarles?

“Como cualquier otra parte del cuerpo, el pene puede verse afectado por defectos congénitos, infecciones o enfermedades de carácter general.

En razón de su función sexual, un hombre se sentirá, quizás, avergonzado, culpable u obsesionado a la hora de necesitar un tratamiento”.

Anatomía del Pene

El pene consiste en tres columnas de tejido esponjoso en cuyo interior se extiende un conducto, la uretra, hasta llegar al orificio del extremo, el meato.

En su estado normal el pene aparece blando y fofo, médicamente descrito como flácido.

Durante la eyaculación el semen pasa por la uretra, la orina pasa también por la uretra, pero una válvula especial cierra la vejiga durante la eyaculación para que no exista el riesgo de salida.

Cuando el pene se halla flácido, esta cubierto por un revestimiento de la piel llamado prepucio.

Si un hombre se excita sexualmente, las arterias se ensanchan de repente, lo que determina que un torrente de sangre extienda el tejido esponjoso del pene, endureciéndolo hasta llegar a la erección.

Cuando el pene se estira el prepucio se recoge descubriendo el glande, aunque sigue unido a este por el frenillo de su parte inferior.

A muchos hombres les preocupa que su pene no sea suficientemente grande, especialmente si creen que su tamaño guarda relación con el número de proezas sexuales y con la capacidad de satisfacer a una mujer.

El tamaño del pene en su estado flácido varia entre los 7,5 y los 12,5 centímetros, y en la erección se estira hasta alcanzar una longitud comprendida entre los 12 y los 18 centímetros.

Un pene pequeño se extiende más durante la erección, por lo que el tamaño del pene erecto no está relacionado con su apariencia cuando se halla flácido.

El volumen de satisfacción y de placer que experimenta una pareja durante el coito depende de sus sentimientos mutuos, no del tamaño de sus órganos sexuales.

Defectos congénitos en el pene

Existen algunas deformaciones del pene que se hallan presentes al nacer, la más corriente es el “hipospadias”.

Esta afección que aparece en 1 de cada 350 hombres, se halla caracterizado por el hecho de que el orificio de la uretra se encuentra, no en el glande, sino en la parte inferior del pene.

“Epispadias” en este caso el hombre experimenta dificultades para orinar y pueden existir problemas de fertilidad dado que el semen eyaculado no se introduce en la vagina.

Alteraciones del Pene

El glande es la parte más delicada del pene, susceptible de padecer infecciones.

El “Herpes” provoca dolores en la vesícula seminal, causando sensaciones de incomodidad en la ingle.

El ataque comienza por lo general con un ligero picor genital.

Si no se realiza el tratamiento adecuado, aparecerán enrojecimientos y llagas que, tras desarrollarse, dejaran pequeñas ulceraciones.

La infección del “Mucus” se reviste en el prepucio a menudo resultado de una higiene deficiente, provoca también, “Balanitis”, si no es tratada esta infección puede ser crónica y tornarse más seria.

La “Sarna” es producida por un pequeño acaro que excava la piel para colocar allí sus huevos.

En el pene produce unas ronchas irritantes.

La inflamación de la uretra provocará una emisión amarillenta que se advertirá en forma de gotas de pus en el meato.

Es posible también que un hombre experimente una sensación de quemazón al orinar, si la infección no es tratada de manera inmediata puede causar uretritis crónica (inflamación de la uretra).

Mitos acerca del pene

A muchos hombres les preocupa la posibilidad de que no puedan disfrutar del coito al envejecer.

A medida que pasan los años es posible que el hombre necesite más tiempo para lograr una erección, que se reduzca un tanto la fuerza del orgasmo y la cantidad de fluido seminal.

El mito más corriente acerca del pene es la suposición, absolutamente infundada, que “El pene de cualquiera es más grande que el mio”.

Tales ideas son un modo de expresar unos sentimientos de inadecuación en términos de un defecto físico.

La masturbación considerada ahora como una actividad natural, estuvo condenada y a quienes la practicaban se les decía que los volvería ciegos, que padecerían atrofia de los testículos, epilepsia o impotencia.

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