Mujer de espaldas
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No a la violencia contra las mujeres

Hoy repitiendo una de mis películas favoritas “Notting Hill” he vivido un Déjà vu en la escena del restaurante donde un grupo de chicos hablan de Anna Scott diciendo que ella tiene unos ojos que invitan al sexo.

Además que la profesión de actriz en muchos países es sinónimo de prostituta, palabras más, palabras menos.

Me pareció muy similar a la que presencié anoche en un bar.

Un grupo de chicos, (aclaro, solamente habían hombres. 6 para ser exactos), hablaban de todo un poco, hasta que llegaron al tema de las mujeres y fue igual que en la película. Salvo que aquí no hablaban de una famosa si no de “Carolina, Paula, Juana, María…”

Y sus comentarios eran: “me la ligué”, “me la rumbié”, “fue muy fácil llevarla a la cama”, “se hacía la difícil”, “bastante zorra la muchacha, si quieres te la presento”, “ligera de cascos, pero para mi mejor”… unas frases menos suaves que otras, pero en general eran las expresiones que utilizaron para referirse a ellas mientras le contaban a todos sus amigos, sus hazañas.

Hasta tenían fotos en sus móviles y las iban pasando de mano en mano. “Qué guapa”, decían algunos, otros “está mejor la amiga, o la mamá”. Uno de ellos tenía hasta un vídeo (de algo).

Todo esto me pareció surrealista y bastante molesto. Esos chicos eran jóvenes y ¿esa es la forma en que tratan a las mujeres?

Esto me hizo cuestionar varias cosas:

  • ¿Qué clase de chicos son estos?
  • ¿Qué tipo de educación les dieron en casa?
  • ¿Por qué ninguno de los seis defendió al género, por el solo hecho de que no debían hablar así de una mujer?
  • ¿Tal vez alguno se sintió mal, pero siguió con el rollo porque sería menos hombre si no sacaba a relucir el nombre de una chica y la menospreciaba?

En fin, que no hay privacidad, no hay respecto, no hay delicadeza, no hay amor o cariño al hablar de ellas. Solamente morbo y una desvirtualización de lo acontecido por una panda de futuros esposos, padres, miembros de una comunidad cada vez más podrida por gente como ellos.

La escena de la película me ha hecho revivirlo y me parece que viene como anillo al dedo para la reflexión, ya que este es un tipo de violencia contra las mujeres.

Porque la violencia no es sólo física, con palabras también se hace daño y de alguna manera eso que decimos tan “despreocupadamente” y en contextos tan “jocosos” terminan afectado a alguien o siendo un patrón de conducta de otros.

Por eso mi invitación hoy es a que no nos expresemos de manera tan despectiva y vulgar sobre las mujeres.

Amémoslas, valorémosla y sobre todo sea que la conozcamos o no, no la menospreciemos simplemente por la profesión que tenga, por lo fácil o difícil que fue llevarla a la cama, porque nos dio el “lado” o no lo hizo, porque nos dejo o no acepta nuestra forma de ser.

No olvides que quien te parió fue una mujer, que tienes familia donde hay mujeres y que así como hoy hablas de “aquella” que no es sangre de tu sangre, por ahí hay otros hablando de tus mujeres de esa misma manera ¿acaso te gustaría que se expresaran así de ella?

Además, y sobre todo, una invitación a que como mujeres, dejemos de despreciar y menospreciar a nuestro mismo género. No volvamos a llamar “puta” o cualquiera expresión ofensiva o hiriente a una amiga, vecina, conocida o enemiga y sobre todo no permitamos que otros se expresen así de las mujeres.

Eduquémonos, eduquemos y construyamos un mundo más tolerante y menos ofensivo. No olvidemos que el cambio empieza en nosotros.

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3 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo y añado que el cambio debe empezar por las propias mujeres que son las que educan a esos individuos, ellos son el resultado de lo que les rodea desde niños y ahí están sus madres y sus padres. Como bien dices, las mujeres son las primeras en llamar puta a otra porque ha tenido varios ligues, etc., y da igual la edad que tengan, las mismas adolescentes de hoy en día podrían tener una conversación como la que has descrito, hablando de otras chicas, las oigo cuando van por la calle (es lo que tiene hablar a voces) y lo peor de todo esto, es que siempre se relaciona con el sexo, si una mujer es activa sexualmente y le gusta, ya está etiquetada, poco importa si tiene un corazón de oro. Luego dicen que el mundo ha cambiado mucho… ¿en qué? siguen prevaleciendo los mismos valores morales… por los siglos de los siglos… ¡Lamentable! Si las mujeres de 40 años en adelante, en pleno siglo XXI, aún tienen encima una represión que es para tirarse de los pelos, ¿cómo van a educar a los hijos que tengan? Pues eso. Quizás las biznietas de nuestras biznietas, conozcan un mundo distinto… quizás… Siempre se puede soñar. Y puestos a ir contra la violencia, hay que ir contra todo tipo de violencia tanto hacia las mujeres como hacia los hombres, que también hay hombres maltratados y no hay ni una ….. ley que los defienda… ¿Igualdad? ¿Para quién? Un mundo complicado, éste en el que vivimos en el que hay un rasero para unos y otro para otros…

    1. Gracias Nathalie por tu comentario, tienes razón es mucho el trabajo que tenemos por delante y el tema de la igualdad a veces nos cuesta (en todos los ámbitos)… Pero como digo, debe ser algo que empecemos a realizar. Si cada uno de nosotros empieza ese cambio, creo que a la final podremos ver algo de luz en este oscuro camino.
      Un abrazo y gracias por leerme 🙂