Operación de Ligadura de Trompas | Todo lo que debes saber
Esta semana pasé por la operación de ligadura de trompas, que aquí técnicamente llaman Pomeroy.
Consiste en cortar las trompas, cauterizarlas y así evitar un embarazo no deseado.
La ligadura de trompas es un procedimiento quirúrgico, que se hace por medio de una operación que dura aproximadamente 20 minutos. Es realizado a las mujeres que desean una anticoncepción permanente o a largo plazo.
Otro nombre con el que se conoce esta operación es «esterilización femenina». Hoy quiero compartir contigo mi experiencia con este procedimiento.
¿Por qué motivo me hice esta operación?
La verdad, es por la razón más obvia y aunque lo tenía claro, debo confesar que lo pensé mucho antes de decidirme.
No porque haya cambiado de opinión sobre el tema de tener o no hijos, era sobre todo por el hecho de pasar por un quirófano y la molestia posterior tras la operación.
Tras perder la vesícula hace unos años y una dura recuperación, me di cuenta que soy mala para estos procesos y si puedo evitarlos, o no son indispensables. Paso de ellos.
Sin embargo, como te conté hace unas semanas, tuve problemas para reemplazar el DIU, así que sí o sí debía pasar por el quirófano. Por lo cual pensé en hacer las dos cosas al tiempo. Le pregunté al médico, me dijo que era posible. Y así empezó todo este proceso.
Sin embargo, si quieres saber un poco más sobre los motivos que me hicieron decidirme, te dejo tres de ellos:
- Comodidad – El no tener que preocuparme más por este tema, me parece una ventaja. El DIU me ha servido bien los últimos 20 años, y aunque no era hormonal y no afectaba para nada en mi ciclo, tenía algo metido en mi cuerpo, que de una u otra manera cambia mucho la sensibilidad. O al menos, eso creo, ya veremos.
- Seguridad de que no quiero más hijos – Este es un tema que tengo claro desde muy joven. Sin embargo, hacer una operación tan radical antes, te lo digo de verdad, me daba miedo. Porque la vida cambia y he leído mucho, visto documentales, película y novelas donde la gente cambia de opinión cuando tiene una revelación o cuando llega a cierta edad. Debo decirte que esperé por años a que eso pasará. Nunca pasó y no creo que vaya a pasar, al menos como se ve en la pantalla 🙂 Por lo que decidí seguir adelante con ello.
- Facilidad – Teniendo en cuenta que tenían que sacarme el DIU con anestesia y por quirófano. Que además no podían ponerme otro de nuevo hasta que curara. Y además, que en 8 o 10 años debía volver para sacarlo. Decidí, eliminar mucho trámite y espera y salir de esto de una vez por todas. Aprovechando también que el médico me dio la oportunidad de hacerlo todo en una sola visita al quirófano 🙂
Cómo es el proceso previo a la operación de ligadura de trompas
Te voy a contar un poco los pasos generales que seguí para el proceso de ligadura de trompas, ten presente que esto varía de persona en persona, pero en general pueden ser muy parecidos:
- Decisión: Lo primero es tomar la decisión de una manera consciente y responsable. Para ello lo más conveniente es hablar con el médico, y si tienes pareja estable, hablar con tu pareja también. Porque una vez que lo hagas, no hay vuelta atrás.
Yo hablé primero con mi ginecóloga y luego con el cirujano que iba a realizar el procedimiento de quitarme el DIU. Les hice preguntas, hablamos de riesgos, de procesos y trámites.
Luego de esto lo hablé con mi pareja y posteriormente con mi familia y amigas. No es una decisión fácil, por ello es bueno hablar con gente y tomar una decisión informada y consciente. - Evaluación preoperatoria: Antes de pasar por cirugía, se debe llevar a cabo una evaluación médica completa donde los médicos se aseguren, por medio de un montón de exámenes, de que eres una candidata adecuada para la ligadura de trompas.
Por ejemplo, se hace una revisión del historial médico, se hace una discusión de las diferentes opciones anticonceptivas y como te dije antes, se te debe explicar los riesgos y beneficios del procedimiento.
Incluso tienes una visita al psicólogo programada para que hables con alguien sobre la parte emocional del tema. - Exámenes médicos: Te piden un montón de exámenes de sangre, para verificar tu estado de salud. Entre los exámenes que me mandaron estaban el del VPH, el del SIDA y otros de sangre.
También me pidieron una prueba de embarazo por sangre que se hace un día antes de la operación. Como te mencioné antes pasas por una consulta privada con un psicólogo y con el anestesista para que te de las indicaciones previas antes de la intervención. - Preparación: El procedimiento generalmente se realiza en un hospital o centro de salud donde se practiquen cirugías. Deberás estar en ayunas, hacerte la prueba de embarazo un día antes e ir con un acompañante.
Si el procedimiento se hace por medio de la EPS, es necesario contar con autorizaciones, por lo que hay mucho papeleo y vueltas de por medio previas a la operación. Yo lo hice con la EPS y salió todo súper bien.
Una vez se sacan todos los exámenes y se pasa a cita con el anestesistas, se debe entregar todos los documentos al área de cirugía y esperar la llamada con el día pautado para tu intervención.
Al menos así funcionó en mi caso. Imagino que en cada ciudad y dependiendo el centro de salud en el que estés funciona de una u otra manera.
Lo más demorado en mi procedimiento fue la cita con el anestesista, porque en esa temporada hubo reducción de personal en el hospital de mi pueblo y se demoraron casi dos meses en darme cita con él.
Sin embargo, una vez tuve esa cita y entregué los documentos con las autorizaciones requeridas, fue de un momento a otro que me llamaron para darme cita en cirugía. Entregué un jueves los documentos y dos lunes después me llamaron para decirme que me operaban ese miércoles.
Ahora, es el momento de la operación.
Cómo es la operación de ligadura de trompas
La ligadura de trompas es un procedimiento quirúrgico que se realiza para la esterilización permanente de una mujer. Este procedimiento impide que los óvulos se encuentren con los espermatozoides, lo que evita el embarazo.
Durante el procedimiento que se realiza, se cortan o bloquean las trompas de Falopio (eso depende de lo que hayas acordado con el cirujano), que son los conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero.
Al bloquear o cortar las trompas de Falopio, se impide que los óvulos se encuentren con los espermatozoides y, por lo tanto, se evita el embarazo.
Esta se considera una operación irreversible. No quiere decir que no puedas quedar embarazada, si te la has hecho. Se conocen muchos casos de personas que han quedado en embarazo tras realizar este procedimiento. Sin embargo, el porcentaje es tan pequeñito que mucha gente considera está operación como último recurso, si de verdad se tiene claridad sobre el tema de no tener más hijos.
Lo primero, y más importante, es recordar el tema del ayuno. No se puede comer nada desde el día anterior. A mí me citaron a las 8:30am y pasé antes de las 10:00 am.
Me acamparon mi hermano menor y mi pareja, así que pasé el rato de espera hablando con ellos, leyendo y hasta tejiendo un poco.
Una vez te llaman, te hacen quitar la ropa (todo) y pasas a una sala de espera, donde hay otras personas que también están esperando pasar por quirófano. Ojo, no estarás en bola todo el tiempo, te hacen poner una bata, un gorro y unos zapatitos de papel.
En esta primera sala de espera te ponen el primer medicamento vía intravenosa y a esperar. Mi espera duró casi una hora. Luego me pasaron y eso sí fue un poco más rápido. Aunque no tanto como debería ser pues pasaron varias situaciones.
Te cuento. Me pusieron la anestesia. Para la ligadura de trompas se puede hacer una anestesia general o una anestesia local con sedación. A mí me hicieron una general, pero solamente me durmieron de cintura para abajo.
Eso quiere decir que estuve despierta todo el tiempo. ¿Es bueno o malo? Eso dependerá de lo impresionable que es uno. Yo me lo tomé con tranquilidad y hablé mucho con el anestesista al que le preguntaba lo que estaban haciendo y él me iba respondiendo.
Una vez la anestesia hico efecto, te preparan para rajarte. Aunque a mí primero me prepararon para sacarme el DIU. El cual casi que no sale. Le costó lo suyo. Pero finalmente pudieron sacarlo con algo de resistencia 🙁
Luego ya pasan a hacer la incisión en el pubis y empieza la faena.
El médico debe buscar el acceso a las trompas de Falopio desde esa pequeña incisión que le hacen a uno en la zona baja del pubis. Empezó buscando la trompa del lado derecho, donde encontró un quiste de agua. Que según me dijo, posteriormente, no era algo malo, ni grave. Y lo pudo sacar sin problema.
Sin embargo, el asunto se complicó en el lado izquierdo, donde habían muchas adherencias en la trompa y fuera de eso, estaba rodeando el ovulo. Por lo cual, tuvieron que hacer mucha más presión para desenredar la trompa de falopio y hacer el corte necesario.
Eso se sintió. No te diré mentiras. Aunque estaba anestesiada, sentía lo que hacían y me pareció que me habían rajado toda la panza para llegar allí. Lo cual obviamente no fue así, pero se sentía jodido.
El médico tras la intervención, me explicó lo que ocurrió y me advirtió que iba a sentir mucho dolor después. Pero que estaría bien y que se pudo hacer todo sin problemas, que no me preocupara.
Entonces, según esta técnica, una vez se tenga acceso a las trompas de Falopio, se bloquean, se cortan o se aplica clips o anillos quirúrgicos para impedir el paso de los óvulos hacia el útero. Esto varía según el método específico utilizado por el cirujano.
Una vez hecho esto, se cierran las incisiones con suturas o grapas. En el caso de una cirugía laparoscópica, las incisiones son pequeñas y requieren menos puntos de sutura.
Cuando todo termina te sacan del quirófano y te dejan en una sala donde estarás hasta que puedas mover los pies y las caderas.
Luego ya te pasan a otra sala donde podrá entrar un familiar, traerte algo de tomar (no de comer) y esperar que haya movimiento de pies y te sientas mejor para poder irte a casa.
Yo demoré mucho para poder ponerme en pie. Al menos así lo sentí. Porque cada que intentaba ponerme en pie me mareaba. Y resulta que era porque estaba sangrando. Así es, tuvieron que volver a ingresarme y el médico revisar si era que me estaba desangrando por la incisión que me hicieron cuando me quitaron el DIU.
Por lo menos no fue así, me revisaron y todo estaba bien. Solo un sangrado leve que pudieron controlar sin coger puntos ni nada.
Cuidados post operatorios tras la ligadura de trompas
La recuperación después de esta cirugía no es tan demorada o lenta como la de la vesícula. Así y todo requiere de atención y cuidado. Pues no se debe hacer fuerza por unos días. Y se debe revisar que la herida no supure, no huela mal o no esté sangrando.
Las recomendaciones que me hicieron fueron las siguientes:
- Estar pendiente de que no tuviera fiebre las primeras 48 horas
- Una vez viera la herida, revisar que no supurara, tuviera olor o sangrado
- Evitar subir escaleras, hacer fuerza y no tener sexo durante una semana al menos.
En mi caso particular, el primer día, el de la operación, fue jodido. Me dolía mucho el lado izquierdo. Me mareaba estando de pie y comí muy poco ese día. No tenía ganas de nada. Solo de estar tirada en la cama y esperar que todo pasara.
Al día siguiente me sentí un poco mejor, pero tampoco mucho. Seguía muy adolorida. Los movimientos tocaba hacerlos muy suaves, porque sentía que algo me tira de la herida y duele mucho. Pararme de la cama era doloroso, pero estar sentada era incómodo y parada me mareaba un poco.
Te dejan una venda en la herida, que en mi caso, me recomendaron no quitar sino al segundo día. Yo me la quité el día sábado. Revisamos que todo estaba bien, no había fugas, no olía mal y durante el día me la dejaba libre y en la noche la volvía a cubrir. Por miedo a que yo misma me hiciera daño mientras dormía.
El lunes, después de la operación, me llegó el periodo. Como si nada hubiese pasado. Lo cual me agotó mucho, porque la idea era no meter nada dentro de la vagina, así que no pude ponerme copa menstrual.
Lo bueno es que llevo algunos meses practicando el sangrado libre lo que me ayudó bastante a pasar estos días. Lo bueno es que no tuve cólicos, aunque igual el dolor abdominal sigue. Así que tampoco es que haya mucho para celebrar 🙂
En mi caso particular, los primeros 6 días estuve mucho en cama, aunque no acostada totalmente, porque me cansaba mucho. Medio sentada. También comí siempre en el comedor y daba caminadas en la casa. Pero cuando me cansaba o mareaba volvía a la cama.
Vi muchas películas repetidas (pobre Sergio), leí poco e hice amigurumis. Hablé también mucho con mis amigas, familia y me tomé toda esa primera semana con mucha calma.
Traté de volver a la normalidad a los 6 días, tras la operación, pero muy lentamente, porque el agotamiento seguía presente. No sé si era la comida o qué, pero eso me llevó a tener que cuidarme mucho más.
Alimentación tras la operación de ligadura de trompas
La alimentación después de una operación de ligadura de trompas, o de cualquier otra operación, es importante para facilitar la recuperación y promover la cicatrización.
Estas son algunas de las pautas que tomé a la hora de cuidarme. Sobre todo, teniendo en cuenta principalmente mi experiencia con la operación de vesícula. Porque debo decir que el médico en particular no me dio ninguna recomendación importante.
- Hidratación: Es muy importante mantener una buena hidratación. Para ello lo mejor es beber mucha agua y si por alguna razón te sientes deshidratada, sería bueno tomar suero. Porque al fin y al cabo, la hidratación es esencial para la recuperación y el funcionamiento adecuado del cuerpo.
- Comidas ligeras y suaves: Después de la cirugía, es recomendable comenzar con una dieta suave y de fácil digestión. Optar por alimentos bajos en grasa, que sean blandos y si es carne que sea pollo, principalmente. También se recomienda comer compotas, sopas y gelatina.
- Fibra y proteína: es importante incluir en la dieta, poco a poco, alimentos ricos en fibra y proteína porque te ayudarán a mantener la energía alta y promoverán la cicatrización. Estos alimentos pueden ser pollo a la plancha, pescado, legumbres, verduras cocidas al vapor y frutas frescas. Ojo con las verduras, porque algunas dan muchos gases y según el tipo de dolor que tengas puede no convenirte los primeros días.
- Evita alimentos irritantes: Sería conveniente evitar los alimentos picantes, grasos o demasiado condimentados, porque te pueden ocasionar malestar estomacal o problemas digestivos.
- Porciones pequeñas y frecuentes: Es importante no abusar de la comida. Come poco y con frecuencia. Esto ayudará a evitar sentirte demasiado llena y puede reducir la presión sobre el área abdominal. Que dura mucho tiempo.
- Evita el alcohol, el cigarrillo y la cafeína: Durante la recuperación, se aconseja limitar o evitar, de ser posible, el consumo de sustancias alcohólicas, así como el cigarrillo y la cafeína, ya que pueden interferir con la cicatrización y la digestión.
- Escucha a tu cuerpo: Presta atención a cómo se vas sintiendo y adapta tu dieta según lo vayas viendo necesario. Yo los primeros días estuve a punta de pollo con arroz y tomate. Pero para el fin de semana ya pedí sudado caldoso y luego ya pude meterme sopa de tomate, huevo y demás. Pero todo, muy poco a poco.
Si, por alguna razón, llegas a experimentar molestias gastrointestinales, es importante consultar a tu médico cuando antes. Así puedes evitar tener problemas mayores. - Si tu médico te da recomendaciones adicionales, síguelas sobre todo si tienes alguna restricción dietética o recomendación específica por algún problema de salud. Asegúrate de cuidarte mucho más.
Recuerda que la recuperación después de una cirugía puede variar según la persona y la complicación que haya tenido la cirugía.
Siempre es recomendable seguir las indicaciones de tu médico y consultar con él sobre cualquier pregunta o preocupación que puedas tener sobre tu alimentación después de la ligadura de trompas.
Otras recomendaciones
El seguimiento tras una operación es importante. Para ello debes programar la visita para que te quiten los puntos, si no se caen solos. Los de mi operación de vesícula se cayeron solos, así y todo pasé por urgencias para que revisaran que todo estaba bien.
Sin embargo, para esta operación sí que voy a ir a que me quiten los puntos en unos días, pues no parece que se fueran a caer solos.
También es importante hacerte ver por el cirujano unas semanas después de la operación. Él te hará seguimiento y control. El mío me lo dieron 20 días después de la operación, así que ya veremos qué pasa.
El tema del sexo es algo que se irá dando gradualmente. Quizás sientas incomodidad las primeras semanas. Escucha tu cuerpo y recuerda que hay muchas cosas que puedes hacer que no requieren penetración.
Tener intimidad va mucho más allá del mete y saca, así que habla mucho con tu pareja, comparte cuando tengas dolor, miedo o ganas incluso de tocar o que te toquen. Todo esto viene bien para que no olvidemos lo importante que es conectar con nuestra pareja y recordar que a veces no nos sentimos bien, pero eso no quiere decir que no deseemos a nuestra pareja y tengamos ganas de intimar con él.
Recuerda que la ligadura de trompas es una forma efectiva de anticoncepción permanente, pero es irreversible en la mayoría de los casos. Por lo tanto, debes tomar esta decisión con cuidado y discutir todas tus opciones anticonceptivas con tu médico antes de someterte al procedimiento.
¿Cuánto cuesta esta operación si no te la cubre la EPS?
Una pregunta que quizás te puedas hacer es cuánto puede costar este tipo de operación si lo haces por libre, sin utilizar la EPS.
En mi caso yo no pagué nada. Los exámenes, controles, radiografías y pruebas pasaron por la EPS y ellos se encargaron de los costos. Como mucho tuve que pagar la cuota moderadora que son menos de 1€. La cirugía y todo eso también lo asumió la EPS, por lo que tampoco pagué nada.
Tengo entendido que en Colombia esta operación, de manera privada puede costar entre $2.000.000 (dos millones de pesos) y $3.000.000 (tres millones de pesos) y en Europa, puede costar entre 1,000 (mil euros) y 3,000 (tres mil euros).
Por lo cual, si tienes EPS y quieres hacerte este procedimiento, lo mejor es hacerlo con tu EPS y ver si te lo cubre tu centro de salud.
¿Puede haber depresión después de una operación de Ligadura de trompas?
Las depresiones post operatorias son un tema serio. A mí me pasó tras la operación de la vesícula y es bien jodido el tema.
Por lo cual, en esta ocasión puse mucho cuidado, estuve muy atenta a mis emociones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que una cosa es pasar por una operación que no tenías pensado. Donde tu cuerpo requiere mucho más tiempo para recuperarse y otra, es pasar por una cirugía que has meditado y tienes claro que es lo que quieres.
La operación de la vesícula fue una sorpresa. No lo esperaba y me costó mucho la recuperación porque el dolor era mucho mayor. El cuerpo se demora más en recuperarse tras perder un órgano.
Esta vez, hay molestia, cansancio e incomodidad, pero la vida es mucho más llevadera y eso ayuda a que todo sea mucho mejor.
Debo decir también que me ha ayudado que mi pareja me ha cuidado bastante bien. Y aunque mamá ha tenido que estar fuera me he sentido acompañada por mi padre, que me ha mimado con la comida y mi hermano, que a pesar de vivir en su mundo, ha estado pendiente de mí.
He tomado este proceso con mucha más tranquilidad. No he hecho ejercicio aún, aunque ya hago caminadas fuera de casa, aunque sea para comprar algo. Lo cual me permite estar en movimiento.
La vida va volviendo a su curso y eso es importante para que la depresión no tenga cabida. También es importante el ocuparte, por ejemplo con tema del tejido me ha ayudado mucho a sobrellevar mejor esta etapa, estar menos frente al ordenador, aunque sí mucho en el teléfono, no te diré que no. Sin embargo, el tejido en la noche es como una terapia relajante que me ha gustado mucho y estoy disfrutando bastante con mi madre y sola tambiñen.
Por lo cual, puedo decirte que sí, es una operación dura, que vale la pena si realmente tienes claro que no quieres tener hijos o no quieres más hijos en tu vida. Al fin y al cabo, los hijos son una gran responsabilidad y un cambio que mucha gente no quiere vivir o experimentar, por lo cual es una decisión tan válida como cualquier otra.
¿Puedes arrepentirte y venirte la depresión? Sin embargo, nunca olvides por qué lo has hecho. Este tipo de intervención no es algo que se haga a la ligera. Si tienes dudas, habla con alguien, espera un poco. Cuando lo hagas con convicción y seguridad, la depresión no tendrá cabida. Eso seguro.
¿Cuál es tu caso? ¿Has pasado por esta experiencia? ¿Te gustaría? ¿Lo has pensado? Cuéntame en los comentarios tu opinión sobre este tema. ¡Te leo!
