reavivar la llama
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Una manera de reavivar la llama: Masajes Eróticos en Pareja

¿Los masajes eróticos en pareja pueden realmente activar la pasión, «la llama», cuando se lleva años en una relación?

Una de las preguntas que más me llegan es ¿Cómo hago para no perder la llama cuando llevo 10 años con la misma persona? ¿Funcionan lugares como Masajes Majestic donde ofrecen masajes para parejas? ¿Cuál es vuestra experiencia?

Cuando respondo a estas preguntas en consultas privadas o en la comunidad de aprendizaje que lidero con mi pareja, me gusta partir siempre de una base común: las relaciones hay que cultivarlas a diario. Ponte en situación: empezamos esa relación íntima.

¿Qué es lo que suele pasar? Pues que hacemos esfuerzos extraordinarios por gustarle a la otra persona y cautivar su atención. Le dedicamos más tiempo, más interés, más encanto y más sensualidad a fin de alimentar y expandir el vínculo.

El problema viene cuando conseguimos afianzar la relación y vamos dejando de lado esos esfuerzos extraordinarios. Nadie sabe si es que nos confiamos, nos acomodamos, nos agotamos o todo lo anterior; pero el caso es que dejamos de hacer lo que generó y alimentó la chispa.

Lo más común es, de hecho, que suceda porque estáis entrando en otros roles. Compañeros de vida, socios de algún proyecto en común, o padres de familia…

Roles que, sin anular vuestra naturaleza de seres sexuales y personas enamoradas que además se desean, tienden a quitar la atención de vuestra intimidad y la ponen en otras facetas, como la convivencia, la prosperidad y la educación.

Y es que finalmente todo el mundo piensa que lo más difícil en una relación es la etapa de conseguir pareja, pero ya te digo yo que eso no es lo complicado. Lo realmente jodido es mantener la chispa, el interés, la magia, el deseo, las ganas.

Seamos honestos. Quizás para algunos, o en algún momento de la vida de todos, sea complicado encontrar pareja porque estamos demasiado enfrascados en la perfección, o porque nos enfocamos más en las necesidades que en revisarnos a nosotros mismos y un montón de cosas más.

Pero una vez conseguimos esa pareja, ¿por qué entonces las relaciones duran tan poco? ¿Por qué nos cansamos tan rápido y decidimos mejor dejar la relación y volver a empezar antes de “perder tiempo intentándolo”?

Porque creemos que una relación es simplemente “tener a alguien al lado y que te haga feliz». Pero no, las relaciones son mucho más que eso.

Una relación es aguantar el mal genio, los días malos, los pedos, las salidas de olla y esos momentos donde quieres matarlo porque hace una pendejada. Pero también están los momentos de orgullo, de felicidad ajena, de risa y esperanza.

Lo que pasa es que esos pequeños “momentos malos” pueden llegar a empañar los buenos, y es más fácil rendirse hoy en día que trabajar la relación.

Algunos vemos a nuestros abuelos, o nuestros padres incluso, que aguantan infidelidades, malos tratos e incluso situaciones que tú dices “en la vida yo permitiría eso”.

Pero olvidamos que esas personas aman y entienden las relaciones íntimas de otra manera, luchan realmente por lo que construyen juntos y no están en esa necesidad y en el desespero de encontrar “algo mejor”… Pues asumen la responsabilidad de crear cada día esa mejora.

No sé cuál será tu caso ni qué opinas del asunto, pero me encantaría leerte y conocer tu opinión.

Decirte que las relaciones son para trabajarlas, para disfrutarlas y para sacarlas adelante. Rendirse está permitido, pero ser un perezoso o un cobarde no. Hay que enfrentarse a la vida, al tiempo y a la desidia, si realmente quieres tener la relación que sueñas.

¿Y los masajes cómo nos pueden ayudar?

Sencillo, los masajes generan una oportunidad fabulosa para hablar de fantasías, para tocarnos y para vivir experiencias nuevas. Y sí, puede que pensar en ello te cause incomodidad porque al fin y al cabo estamos hablando de ir a un lugar para que te den un masaje, tanto a ti como a tu pareja ¿qué tan bueno puede ser eso?

Pues te compartiré, según mi experiencia 4 razones por las cuales es una idea excelente, esto de regalarte un masaje con tu pareja.

Complicidad

El hablar de esta idea, el proponerlo sobre la mesa, ya empezará a crear complicidad en la pareja. Lo mejor de todo es que empezarán a hablar de fantasías, crearán acuerdos y esa práctica les servirá para otras áreas de su relación.

Conexión

Estos momentos de juego que se crean en conjunto causan mucha conexión en las parejas y hace que los momentos cotidianos sean especiales, curiosos y divertidos, porque estarán hablando de algo que los demás no entenderán y que para ustedes puede ser desafiante y divertido.

Cercanía

No te imaginas la cantidad de personas que llevan años en una relación y que ya no tienen cercanía, que se va perdiendo con el paso del tiempo, por la rutina, por las tareas del día a día. Con este juego y con este desafío de pasar un momento haciendo algo diferente generarán mucha cercanía y el último punto.

Intimidad

Porque nada es más íntimo que ver a tu pareja recibiendo placer y que ella te vea a ti. Es una sensación de conexión, camaradería, complicidad y todo lo anterior, porque nada causa más intimidad que hacer algo que les gusta o puede llegar a gustar a ambos y disfrutarlo juntos.

Las aventuras en pareja harán que la llama de tu relación siempre esté activa y con ganas de prenderse y expandirse durante mucho tiempo.
Pruébalo y me cuentas.

Y para que veas que este tema me encanta, te dejo aquí la info de dos talleres que hice sobre el tema.

Y un vídeo sobre mi experiencia recibiendo un masaje erótico con Sergio hace unos años.

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